Un sacerdote que dio misa en Allen, a juicio por abuso sexual

Un sacerdote que estuvo al frente de la capilla Santa Catalina de Allen enfrentará un juicio por una denuncia de abuso sexual contra un menor de edad. El religioso será juzgado desde este viernes los tribunales de Roca por un caso que habría ocurrido en el 2010 pero que se denunció cuatro años más tarde.

El acusado del delito sexual es el sacerdote católico Juan José Urrutia, quien fue el párroco de la Iglesia Santa Catalina de Allen durante algunos años.

Al religioso se le imputa el delito de abuso sexual con acceso carnal por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima que, por ese entonces y en el 2010, tenía 14 años. La salida de Urrutia de la Parroquia Santa Catalina de Allen estuvo cargada de silencio y misterio. De un día para el otro, abandonó la localidad y su par, Juan Dondo, quedó al frente de la Iglesia en la ciudad. Todo se hizo con absoluta reversa.

Incluso algunas de las mujeres que integran el grupo parroquial se vieron sorprendidas porque desde el Obispado enviaron a retirar las pertenencias (la PC y otros objetos) que eran de Urrutia y habían quedado en la vivienda que él ocupada, ubicada en el predio de la Parroquia. Oficialmente nunca se explicó que pasó.

En medio de ese contexto de dudas, algunos días después de que Urrutia dejara la ciudad, “Río Negro” se acercó hasta la Parroquia y mantuvo un breve diálogo con el padre Dondo, ante la falta de repuestas del Obispado. “Le recomiendo que no consulte, es un tema delicado”, deslizó el religioso. Luego, Urrutia estuvo en Buenos Aires, según pudo averiguar este medio.

La partida del cura que será juzgado por Cámara Tercera del Crimen y el hermetismo que rodeó a esa situación, generó divisiones hacia adentro de la Parroquia Santa Catalina.

Urrutia había llegado a Allen a mediados del 2005 y generó empatía en la comunidad católica.

La salida de Urrutia de la parroquia Santa Catalina de Allen estuvo cargada de silencio y misterio. Nunca se dijo oficialmente por qué se fue de Allen.

La Iglesia siente “vergüenza” y pidió “perdón”

Sin nombrarlo, la Iglesia ayer pidió “perdón” por la denuncia de abuso sexual contra el sacerdote Juan José Urrutia.

En un comunicado, el Obispo diocesano, Marcelo Alejandro Cuenca; junto con los Obispos eméritos, José Pedro Pozzi y Néstor Hugo Navarro, afirmaron que “el Presbítero juzgado es miembro de nuestro Presbiterio diocesano desde el 16 de octubre de 2000; y ha ejercido su ministerio, en diversos destinos, sin observaciones por parte de los fieles hasta mayo de 2011, fecha a la cual se desempeñaba como Canciller en la Curia diocesana y Párroco en Allen”.

Aclararon que “desde septiembre de 2013, se encuentra privado de todo oficio eclesiástico y suspendido del ejercicio público del ministerio como consecuencia de la conclusión de un proceso administrativo penal canónico; realizado en la Diócesis, por mandato de la Santa Sede, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe”.

Finalmente expresaron que “porque la justicia repara el daño, pero no sana las heridas, deseamos expresar: nuestro dolor y vergüenza por los hechos denunciados y a juzgar, nuestra solidaridad con el dolor de quien denunciara las acciones y su familia y nuestro humilde pedido de perdón a ellos, y a todos aquellos varones y mujeres que vuelven a escandalizarse…”.