Tips para saber elegir una buena casa

La demanda habitacional insatisfecha en todo el país y la aparición de herramientas de crédito hipotecario al alcance de los bolsillos medios, incrementaron las consultas a los agentes inmobiliarios y la cantidad de operaciones de compra venta en la primera parte de 2017.

Pero al momento de iniciar la búsqueda de una propiedad, hay un cúmulo de ítems a considerar, que suelen pasar de largo en el análisis, y que más tarde pueden ocasionar dolores de cabeza.

A continuación, una serie de factores a tener en cuenta.

Primero lo ideal

El primer paso para encontrar la casa adecuada, es pensar cuál sería la casa ideal. Para ello es bueno hacer una lista exhaustiva de todas aquellas cosas que la casa “debería tener”. Cantidad de habitaciones, garaje, parque, baños, superficie total. La lista se convierte así en una hoja de ruta para comenzar a buscar, intentando ir primero por aquellas propiedades que más se acercan al ideal. El segundo paso es la flexibilidad necesaria para considerar segundas opciones, si no hay nada a la vista que cumpla con absolutamente todas las características deseadas. En este sentido es bueno tener claras las prioridades, para diferenciar entre aquello que es imprescindible y aquello que se puede resignar.

El contexto

Cuando una familia decide mudarse, debe asumir la idea de que cambiará el entorno. Evaluar el contexto del potencial inmueble a adquirir es muy importante. Visitar el lugar en distintos horarios, observar la iluminación, la seguridad, comprobar la disponibilidad de medios de transporte cercanos, y la proximidad de centros de compra o estaciones de servicio.

Joya, nunca taxi

Al igual que cuando se compra un auto usado, al buscar una casa, el estado general de la propiedad es determinante en el precio. No solo es importante la edad, sino su conservación. El material del cual está conformada la casa es clave. Los detalles más comunes en una vivienda que tiene algunos años de antigüedad son los problemas de humedad. Las rajaduras en la pared, por más pequeñas que sean, son otro signo de alerta.

¿Sirve como está?

Recorrer baños y cocina permite verificar si la casa está acorde a las expectativas de la familia de forma inmediata, o serán necesarias reformas. Remodelar un baño o una cocina es muy costoso. Si la intención es avanzar, hay que sumar ese costo al precio total de la operación.

Evaluar el potencial

Pensar en las reformas otorga también una noción de la puesta en valor potencial de la propiedad, especialmente si se trata de una construcción antigua. ¿Hay una obra troncal proyectada en las cercanías? Sin dudas eso aumentará el valor en el futuro.

La orientación y la luz

Pareciera un detalle menor, pero influirá más tarde en la calidez de los ambientes, la ubicación de las plantas y hasta en la decoración de los interiores: la orientación de la casa tiene relación directa con la incidencia de la luz del sol. Los ambientes que tienen aberturas hacia el norte serán luminosos, mientras que los que miran al sur necesitarán luz artificial.

Los aspectos legales

Otro ítem insoslayable son los papeles. Pedir en el registro un informe de inhibición y un informe de dominio, es sencillo. El primero indica si el propietario puede disponer libremente del inmueble, el segundo si hay embargos o usufructos vigentes sobre la propiedad. El costo de un buen asesoramiento en estas cuestiones no es un gasto, sino una parte sustancial de la inversión.

El crédito luego de elegir

Con los nuevos créditos hipotecarios suele suceder que la consulta en el banco precede a la elección de la casa. Para concretar la compra, la historia es distinta. El banco presta solo una parte del dinero, y para ello es necesario que el tasador visite la propiedad previamente elegida.

Dada la actual disponibilidad de crédito, lo más importante es contar con los criterios necesarios para una buena elección.

No olvidar

Al momento de buscar