Argentina pierde oportunidad única al no vender en China

La oferta del Valle de Río Negro y Neuquén continua con serias restricciones para ingresar el mercado chino, clave hoy para el desarrollo de cualquier actividad productiva regional.

Por los volúmenes y precios que se manejan en este destino, son pocos los países que no tienen el privilegio de vender sus productos a un segmento de clase media que crece en forma geométrica y con ella la demanda de calidad de fruta.

Chile, líder en la exportación del hemisferio sur, colocó cerca de 200.000 toneladas de distintas especies de frutas hacia el gigante asiático en la primera parte del año pasado.

Tal como se observa en el cuadro estadístico adjunto, Chile es el principal abastecedor de uvas de mesa, ciruelas y cerezas. Estos tres productos concentran alrededor del 85% del total de las exportaciones totales de fruta hacia ese mercado.

Argentina, que tiene buena calidad para ingresar con sus peras y cerezas, todavía no se ha podido posicionar en las góndolas chinas por falta de acuerdos arancelarios y sanitarios que impiden llegar con precios competitivos a este mercado. La falta de acuerdos políticos y comerciales con este gigante postergan las posibilidades de venta de un canal clave para la producción de fruta de la Patagonia Norte.

En 2006, China y Chile comenzaron a implementar formalmente el Tratado de Libre Comercio (TLC), según el cual, el 97% de la mercancía total comercializada entre ambos países quedó gradualmente libre de aranceles en un periodo de 10 años. Hoy, ingresan todo sus productos con arancel cero.

Chen Jianhua, ejecutivo del Grupo Joy Wing Mau, señaló que después de la firma de TLC China-Chile, la fruta que llega desde Chile a China está exenta de un 15% de aranceles gracias a las políticas preferenciales, lo que hace que el precio de la fruta chilena haya bajado, y el margen de rentabilidad sea mucho mayor.

Caída las importaciones

Las importaciones de frutas de China han crecido rápidamente en los últimos años, gracias en parte a la creciente población de la clase media y al surgimiento de una nueva generación de consumidores dispuestos a gastar más en alimentos saludables, y la tendencia tiene enormes implicaciones económicas para la fruta de China. Sin embargo, el año pasado mostraron una leve caída del orden del 6% para los productos analizados.

Zhu Danpeng, un analista reconocido dentro de la industria alimentaria dijo que si bien el crecimiento ha sido alto en los últimos años, el potencial de este sector aún no se ha realizado plenamente, dada la enorme demanda potencial de China. Aseguró asimismo que la caída observada el año pasado, se corregirá este año volviendo la tendencia positiva sobre las compras al exterior.

En 2014, China importó 5.200 millones de dólares sólo en fruta, mostrando un aumento del 23% anual. Esto fue seguido por un aumento anual del 15% en 2015, según una publicación en el sitio web del Ministerio de Agricultura. En 2016, el volumen de importación de frutas del país cayó ligeramente en torno al 1% interanual con una facturación de 5.900 millones de dólares.

Datos

Frutícola Pulso