La otra herencia

Las nuevas autoridades de YPF hicieron un sinceramiento de sus números dejando al desnudo pérdidas por 28.379 millones de pesos. La deuda, otra vez en la mira.

La semana

Con el cambio de gobierno se renovaron las esperanzas de que volviera la tranquilidad a las calles, pero, por desgracia, ha pasado un año y eso no ha ocurrido aún. El desamparo ciudadano se siente cada vez más profundo. El agobio no encuentra su techo. La desidia, el desinterés y la omisión de ejercer controles hacen que siempre pueda ser mayor.

La ciudadanía se acostumbró a la extorsión callejera constante. La única ley parece ser la de la selva. Es hora de que las autoridades políticas, de las que dependen las fuerzas de seguridad, y las judiciales reaccionen ante esta conculcación de derechos que padecen decenas de miles de argentinos diariamente, y ordenen el espacio público para usufructo de todos y no de minorías violentas o prepotentes.

Es imposible convivir en sociedad sin reglas. Corresponde al Estado hacerlas cumplir. Los conflictos no se resuelven haciendo la vista gorda. Urge hallar de una vez por todas una salida a este problema que los propios y sucesivos gobiernos, por inoperancia o por intereses políticos aviesos, han dejado llegar hasta este punto.

El espacio público no es de nadie en particular, es de todos. Y el respeto hacia los demás es un bien que hay que proteger.

Páginas 2 y 3

Economía


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios