Así cubrí la pueblada de Cutral Co y Plaza Huincul, por Daniel Maschio

FUI TESTIGO. Daniel Maschio cuenta cómo realizó la cobertura para Clarín hace 20 años de la pueblada que dio inicio al movimiento piquetero en Argentina.

Así cubrí la pueblada de Cutral Co y Plaza Huincul, por Daniel Maschio

Por Daniel Maschio

ddmaschio@yahoo.com.ar

El día que llegué al primer piquete que estaba instalado antes de la Torre de Plaza Huincul, hace 20 años atrás, me presenté ante la gente que estaba ahí y luego de un buen rato me dijeron que “si pasaba al lugar no iba a poder salir”. En ese momento pasé con el auto, llevaba un grabador a cassette, un teléfono celular esos que eran ladrillos Motorola, un cargador, agenda, lapicera y la ropa que llevaba puesta porque nunca imaginé que me iba a quedar toda una semana encerrado sin poder volver a Neuquén capital.

Recuerdo muy bien los piquetes instalados a lo largo de la ruta 22 y la provincial 17. Te encontrabas con mucha gente, familias y muchos jóvenes encapuchados. El reclamo era simplemente por trabajo.

Tanto Cutral Co como Plaza Huincul habían suspendido todas sus actividades y hasta los comercios estaban cerrados. Es más, como no podía comprarme ropa, al tercer día “El Negro” Osvaldo Ortiz, jefe la corresponsalía de Clarín en Neuquén, me hizo llegar con un colega un bolso con ropa limpia. Al mismo tiempo, él escribía en la agencia las notas con los informes que le pasaba y con la información oficial y las enviaba a Buenos Aires para su publicación.

La mayoría de la población estaba de acuerdo con el reclamo. Entre los piquetes se comunicaban cuando tomaban una decisión. No había líderes, en ese momento. El reclamo era de un pueblo que parecía unido. Era una pueblada y nacían, de este modo, los piqueteros en nuestro país. El pueblo estaba organizado en el reclamo para que se solucionaran los problemas que habían traído las privatizaciones de YPF.

No voy a olvidar dos cosas. Primero cuando Gendarmería avanzaba por la ruta nacional 22 rumbo a Zapala donde desalojó en forma pacífica algunos piquetes, pero a medida que se acercaba al aeropuerto comenzaron los disparos con balas de goma y gases lacrimógenos, cuestión que no les sirvió de mucho porque la gente empezó a tirarle piedrazos y hasta les pusieron un vehículo en el medio de la ruta para que no avanzara. Los segundo es tener la imagen de la jueza Margarita Gudiño de Arguelles arriba del móvil de una radio local declarándose incompetente para resolver la cuestión declarando la sedición y tomando la decisión de retirarse con la gendarmería.

Otro recuerdo es cuando arribó en un colectivo Felipe Sapag, el gobernador neuquino de entonces, que finalmente había decidido ir a la Torre para hablar con los rebeldes. Para ellos haber conseguido esto fue un verdadero triunfo.

Cuando llegué me hospedé en el hotel Tortorici y por la noche nos juntábamos los periodistas para comentar lo que había ocurrido y lo que se esperaba que generalmente era siempre una incógnita. Casi no dormíamos porque estaba el rumor todo el tiempo de que los piquetes se podían levantar en cualquier momento y ninguno de nosotros quería perderse la primicia.

Producción: Horacio Lara

hlara@rionegro.com.ar

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