En tu cabeza hay (tres) goles

Ahora que respiramos, ahora que ya es un hecho que estaremos en Rusia 2018, podemos volver a amigarnos con el fútbol y disfrutar de algún libro que hable de ese sentimiento que –al menos para los argentinos– lleva implícito inevitablemente enormes altibajos y cambios de humor.

Pero no una lectura para saber cómo entrena Pep Guardiola, sino una de esas que nos devuelven, como un espejo, lo que sufrimos como hinchas, lo que somos capaces de hacer por amor a la camiseta y lo que nos influye lo que ocurre con esos “once jugadores que corren detrás de una pelota”, como diría Jorge Luis Borges, completamente ajeno a la taquicardia que puede causar un partido.

Al inglés Nick Hornby no le pasa nada parecido. Y lo demuestra con el libro “Fiebre en las gradas”, que también llegó al cine.

Para él, el fútbol es tan esencial como la música (es un escritor con banda de sonido incorporada, que le ha dedicado varios libros a sus canciones favoritas ).

Y aunque en este libro él hable en realidad de su tumultuosa relación con su equipo, el Arsenal londinense, bien vale para cualquier hincha de cualquier equipo.

Hornby cuenta lo que ocurre cuando uno deja que el fútbol ocupe unos cuantos huecos que deberían estar llenos de otras cuestiones.

Con la ironía que lo caracteriza, este maravilloso pintor del mundo actual le da forma a una historia que termina convirtiéndose en una sentida declaración de devoción y lealtad a un deporte, a un club y, sobre todo, a la comunidad de sufridos seguidores.

Algo que en muchos casos parece también escrito para nosotros, los hinchas argentinos. Y algo que nos deja lejos de Borges, que también dijo: “El Mundial será una calamidad que por suerte pasará”.

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Nick Hornby