La Trochita en su hora más difícil

El Maitén. La Trochita el tren más representativo de los patagónicos, con su ramal de 402 kilómetros entre Ingeniero Jacobacci y Esquel que, más allá del desinterés de los funcionarios rionegrinos para su reactivación, del lado chubutense se debate en una larga agonía -solo sostenida por el sentimiento popular-, en procura de decisiones políticas que permitan garantizar la fuente laboral de 80 familias y potenciarlo nuevamente como un recurso turístico extraordinario, demandado por los amantes de los ferrocarriles de todo el mundo.

El servicio semanal con salidas desde Esquel y El Maitén quedó paralizado a principios de agosto por no poder cumplir con exigencias de Comisión Nacional de Regulación de Transporte, que pide “garantías de funcionamiento y la seguridad de pasajeros y personal”.

Según los responsables, “el principal inconveniente es que un conflicto mapuche en campos de Benetton bloqueó las vías a la altura de Leleque y no deja llegar a los talleres de El Maitén el material rodante que necesita reparaciones”.

Por su lado, y en respuesta a que La Trochita “gasta 20 millones al año y solo recauda 3”, el gobernador Mario Das Neves dijo que “la plata está, pero hay que resolver la cuestión de fondo con un enfoque distinto desde el Estado. Tenemos la obligación de controlar, sino es un viva la pepa”, agregó.

Asimismo, anunció la pronta creación “de un nuevo ente para abordar dos temáticas relacionadas con el turismo cordillerano, como son La Hoya y la Trochita”, con un gerente que se definirá a través de un concurso público.

En tanto, el presidente de Corfo Chubut, Martín Bortagaray (encargado de la administración), aseguró ante la Legislatura que “La Trochita funcionará prontamente”, al tiempo que informó a los diputados sobre “el plan de trabajo encarado para ponerla en funcionamiento y darle las garantías necesarias para que un recurso tan importante para la provincia se preste en las condiciones de seguridad que corresponden”.

También adelantó que “de no solucionarse el corte de las vías en Leleque”, hay “un plan B”, consistente en “montar las máquinas sobre un carretón y llevarlas por la ruta nacional 40 hasta El Maitén”, aunque signifique “mayor costo”.

La premisa es permitir que “las locomotoras y vagones lleguen en tiempo y forma a los talleres” y “facilitar la concreción de charters contratados por extranjeros, que dejan buenos dividendos”.

Con todo, desde El Maitén se denunció que “hoy no tenemos combustible, ni bronce para fabricar los repuestos. Estamos en una situación muy precaria y necesitamos definiciones políticas urgentes”, según graficó el maquinista Alfredo “Palito” Mansilla.

También se pidió retomar “el acuerdo de 2012 (firmado por los gobernadores Alberto Weretilneck y Martín Buzzi), para reabrir el tramo El Maitén/Jacobacci (402 km)”, aunque el mandatario rionegrino subrayó hace pocos días que el tema “no está en la agenda inmediata”..