Sierra Grande reza por Mario Toconás, el rionegrino del San Juan

El pedido por la búsqueda del submarino estuvo presente en la misa de hoy. El sacerdote del pueblo contó cómo lo recordaron los vecinos durante la ceremonia.

Familiares, amigos y la comunidad de Sierra Grande vive con angustia la desaparición del ARA San Juan, el submarino donde va Mario Toconás, el único tripulante patagónico, oriundo de la localidad.

Esta mañana, en la misa central de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes el padre Cristian Benavídez, dedicó unas palabras y una oración para el joven serrano. Si bien no lo conocía personalmente miembros de la comunidad expresaron su recuerdo.

Fue Mari Taborda la primera en contar en voz alta que fue catequista de Mario Toconás y dos de sus hermanos. Iban todos a la capilla del barrio 25 de Mayo.

“Como olvidar a los tres hermanitos Toconás”, recuerda Mari, a pesar que pasaron 25 años de aquellos tiempos, luego de la misa otra vecina recordó que fue compañero de escuela de su hijo por ejemplo.

“Cuando me enteré por TV lloré mucho, prendí velas a la virgen de Guadalupe, y en la iglesia estamos todos en oración”, agregó.

Mario Toconás integra la tripulación del ARA San Juan, el submarino que está desaparecido desde el miércoles. Tiene 36 años, es cabo principal y trabaja en el sector de armas submarinas. Desde hace un tiempo reside en Mar del Plata, pero su familia está radicada en Sierra Grande.

Estudió en el CET 12 de la localidad. Hace 13 años está en la Armada; en 2010 se capacitó y más tarde se recibió de submarinista. Desde hace unos años realizaba tareas en el submarino desaparecido.


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