De la redacción al escritorio

MADRID(EFE).- Las obras narrativas de periodistas que alternan las prisas de las redacciones con el recogimiento que exige la inspiración protagonizan varias novedades literarias en España, en una semana –la pasada- marcada por la comparecencia ante los tribunales del Premio Nobel Camilo José Cela, acusado de un supuesto plagio.

El periodista y narrador Benjamín Prado, dedicado la mitad de su vida a indagar las complejas trayectorias de las escritoras Anna Ajmátova, Marina Tsvietáieva, Carson McCullers, María Teresa León e Isak Dinesen, rescata ahora su vida y obra en «Los nombres de Antígona».

En este libro, editado por Aguilar, Prado reúne a estas cinco mujeres que, además de compartir profesión, les tocó vivir en el mismo periodo de tiempo, todas nacieron entre los años 1885 y 1917, lo que les supuso su involuntaria participación en numerosos conflictos y cambios sociales.

Por su parte, el periodista y escritor Raúl del Pozo se aparta de la realidad y deja volar su imaginación en «Ciudad Levítica». «He intentado contar una historia, me he dejado llevar por lo que pensaba, incluso hay elementos de cuentos de hadas. Es una novela fantástica, más que lírica», explicó el autor. «Ciudad Levítica», editada por Planeta, es una novela de amor en una ciudad mágica, donde la protagonista real es una ciudad no identificada.

Periodista es el protagonista de la novela del argentino Marcelo Birmajer, que tras presentarla en Madrid continúa por estos días su recorrido por España para dar a conocer sus «Tres mosqueteros», una mirada crítica sobre las actividades de las organizaciones armadas.

Birmajer aúna en la novela, editada por Debate, elementos de su propia identidad con el pasado reciente de su país, a fin de «inventar una historia que inquiete al lector».

Veinte años después de haber huido, Elías, uno de los protagonistas, regresa a Buenos Aires. Un diario, conocedor del mito que se estableció entre los judíos argentinos respecto de «los tres mosqueteros», encarga a un periodista, precisamente judío, hacerle una nota para la edición dominical. «Lo básico de la novela es el amor y la muerte, los demás elementos de la obra podían variar pero estos no», declaró el escritor.

Y cualquier elemento original servirá a los jóvenes de Latinoamérica para concluir la narración iniciada por un autor consagrado de su país y participar en el concurso «Terminemos el cuento», convocado por la editorial española Alfaguara Juvenil.

Se trata de una iniciativa que responde a un doble objetivo: abrir vías de expresión y creatividad entre los jóvenes de distintas culturas con una lengua común.

Por estos días También fue protagonista Mario Vargas Llosa a quien, en reconocimiento al trabajo de un autor, el Gremio de Libreros de Madrid otorgó el I Premio Libro del Año a la novela «La fiesta del Chivo», que el escritor peruano recibirá el 9 de junio.

Para esa fecha la capital española se habrá convertido por unos días en centro editorial y de debate literario, teniendo como escenario su LX Feria del Libro de Madrid, que se inaugurará el 25 de mayo.