Condenado a siete años de cárcel, está libre y sospechado por robo

La investigación de un robo calificado por el uso de arma de fuego desnudó disposiciones judiciales que pueden generar situaciones de riesgos, como en este caso. Uno de los señalados en el grupo de asaltantes está condenado a siete años y medio de prisión pero sigue libre.

El hecho ocurrió el fin de semana en la costanera de Viedma, a unos metros del puente carretero en la zona conocida como la pista de la salud, oscura y sin viviendas cercanas.

Era de madrugada y una pareja -un joven de 18 y una adolescente de 15- estacionaron allí la camioneta en la que se trasladaban y fueron asaltados por cuatro hombres que portaban un revólver y un trozo de hierro. Dos llevaban la cara cubierta.

Bajo la violenta amenaza les sustrajeron celulares, zapatillas, camperas y la llave de la camioneta, dejándolos indefensos y bajo un estado emocional extremo.

Al parecer sin saber que hacer y ante el temor que se llevaran el vehículo si lo abandonaban, la pareja permaneció allí hasta que pasados algunos minutos, los delincuentes regresaron. Esta vez fue para romper los vidrios del vehículo con el hierro que portaban.

Ante la situación cada vez más riesgosa la adolescente decidió bajar -una vez que los delincuentes volvieron a alejarse- y correr en pedido de ayuda. Atravesó un desolado predio y llegó hasta inmediaciones del colegio Paulo Sexto que se levanta a la vera de la ruta nacional N°3 y en inmediaciones de la Universidad Nacional del Comahue, donde tomó un taxi. De esa manera logró llegar hasta su casa, comunicar lo sucedido y denunciarlo. Iniciada la investigación habría sido identificado en el libro de fotos de personas con antecedentes uno de los agresores. El juez penal de turno, Carlos Mussi, ordenó la detención y fue aprehendido un muchacho de 23 años.

Según se supo, a las pocas horas de esa privación de la libertad se habría presentado en la comisaría el padre del joven y luego de entregar uno de los celulares sustraídos habría advertido a la Policía que quien estaba detenido no era el autor sino que lo era otro de sus hijos que sería menor de edad y como tal no puede ser detenido. Por esta razón el joven de 23 fue liberado.

La extraña situación generó una profundización de la investigación que terminó revelando que contra ese muchacho mayor de edad pesa una condena de siete años y medio de prisión dictada por la Cámara Penal de Viedma pero como está pendiente la casación de esa sentencia, el joven permanece en libertad. No se descarta que la intervención y manifestación del padre haya sido para proteger a este hijo condenado a una pena grave que como aún no quedó firme no la cumple en prisión.

El 23 de diciembre de 2015, La Cámara en lo Criminal de Viedma condenó a este joven de 23 años a siete años y seis meses de prisión por un robo a mano armada ocurrido en una despensa del barrio Inalauquen el 20 de setiembre de 2012. En noviembre del año pasado el Superior Tribunal de Justicia confirmó esa sentencia pero la defensa interpuso un recurso extraordinario federal, admisibilidad que aún no ha sido analizada por ese máximo tribunal. Pasaron cinco años del hecho y casi dos de la condena por un monto importante que todavía no se empieza a cumplir.