¿Te tienta?: trekking entre lagos y arrayanes

Bariloche

El inicio del sendero de los Arrayanes, en el Circuito Chico, está unos 800 metros después de Puerto Pañuelo. Cerca del ingreso, en la oficina del guardaparque, podés hacer consultas.

Nuestra experiencia: estacionamos el auto en un pequeño sector a la izquierda del camino. La señalización es completa: lugares a recorrer, cantidad de km, dificultad y atractivos de cada sector. Para esta caminata no hace falta entrenamiento, ni equipamiento especifico. Solo un calzado cómodo, una mochila con algo para beber y alguna fruta. El equipo de mate y unas tortas fritas caseras serían el menú ideal: hay sitios preparados para detenerse y disfrutar del paisaje.

Enseguida el bosque se hace espeso y a pocos metros comienzan a aparecer los arrayanes. Su corteza característica, el frío de su madera y su color, le dan forma a un pequeño bosque que lleva su nombre. Una serie de puentes nos hacen pasar al lado de ellos para apreciarlos mejor y mantenerlos al resguardo. Seguimos y llegamos a un punto con dos opciones. Vamos por la izquierda y de a poco vemos que nos acercamos a un lago, el Perito Moreno Oeste. Al asomarnos a la orilla, el paisaje es deslumbrante. Miramos hacia la izquierda y descubrimos una nueva postal de Bariloche. El lago Moreno y en su entorno el legendario hotel Llao Llao, visto desde una panorámica diferente.

Nos sentamos en la orilla sobre unos troncos, mateamos ahí nomás del agua cristalina. Después retornamos por el mismo sendero y retirándonos un poco encontramos otra playa y otro punto panorámico: el mirador del lago Moreno. Vemos la isla de los Conejos y el cerro López y nos seguimos asombrando. Volvemos a la bifurcación del inicio y ahora optamos por la derecha. Nos acompañan coihues, alerces y cañas colihues . Por momentos la sombra es espesa y el sonido de los pájaros, atrapante.

Luego de unos minutos de recorrido el sendero sale a la ruta. Continuamos al costado y a 100 metros, del otro lado del camino la cartelera, nos indica el nuevo sendero a seguir. Llevamos caminados unos 3 km.

En el ingreso, la señalización nos indica tres lugares por visitar: el lago Escondido, el Puente Romano y el Mirador del Tacul. Llegamos a una bifurcación y elegimos ir hacia el lago, unos 25 minutos más de caminata. En el Escondido, un pequeño muelle invita a disfrutar y el cerro Millaqueo es un gran telón de fondo. Un grupo de jóvenes se bañaba en la calma de la laguna al atardecer.

Retornamos hacia el sendero original en búsqueda del Puente Romano levantado durante la gestión de Exequiel Bustillo al frente de Parques Nacionales, en 1937. Está intacto en medio del bosque. Ya habíamos caminado casi 6 km. Hora de volver. Nos quedará para la próxima el mirador del Tacul, a una hora de allí.

Llegamos al inicio del recorrido y al salir en el vehículo, decidimos continuar por la Ruta 77 y dar la vuelta a todo el Circuito Chico. Un mirador nos invitó a bajarnos: una nueva vista increíble de los lagos y el hotel como parte de la belleza del lugar. Bariloche tiene mucho por recorrer. Solo hay que animarse.

Un recorrido de

baja dificultad

Datos

Para toda la familia. Una caminata de ingreso libre y dificultad baja con la chance de evaluar y elegir los senderos. A pocos minutos de Bariloche, se puede hacer cuando tenemos poco tiempo.
Hay que llevar agua y una mochila liviana, con equipo de mate y algo para comer. Además, un abrigo y un rompeviento o impermeable.

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