Este es el restaurante que hoy abre Margarita Barrientos en antiguo subte

Está en la villa Soldati. “La idea es poder trabajar, dar trabajo y que les enseñen a cocinar otra clase de comida a nuestras chicas”, comentó la dirigente social.

Este es el restaurante que hoy abre Margarita Barrientos en antiguo subte

Está en la villa Soldati. “La idea es poder trabajar, dar trabajo y que les enseñen a cocinar otra clase de comida a nuestras chicas”, comentó la dirigente social.

Este es el restaurante que hoy abre Margarita Barrientos en antiguo subte

Está en la villa Soldati. “La idea es poder trabajar, dar trabajo y que les enseñen a cocinar otra clase de comida a nuestras chicas”, comentó la dirigente social.

Un vagón de un subte de comienzos del siglo pasado es el nuevo atractivo gastronómico de Buenos Aires, un restaurante con el que una de las fundaciones benéficas más conocidas de Argentina pretende fomentar el turismo en las villas miseria.

La Tomasa de la Quinta es el nombre de este nuevo establecimiento, que ofrecerá desde este lunes (19 de febrero 2018) platos regionales y que servirá como un nuevo gancho para aquellos que quieran conocer Villa Soldati y el trabajo que realiza la Fundación Margarita Barrientos.

El vagón, de origen belga, forma parte de una colección mayor que recorrió entre 1913 y 2013 la que fue la primera línea de subte de Buenos Aires y al mismo tiempo la más antigua de Latinoamérica.

Hace cinco años, el Gobierno de la ciudad decidió retirar los vagones de circulación y donarlos a instituciones que los pidieran. Ahí fue cuando la fundación de Barrientos solicitó uno y no fue hasta seis meses después que les dieron el vagón.

La iniciativa le llegó a Barrientos de parte de Ezequiel Eguía Seguí, director ejecutivo de la Fundación y responsable de la huerta hidropónica La Tomasa de la Quinta, que provee de productos sustentables al comedor y lo hará también con el restaurante.

“Nosotros pedimos el vagón a través de notas y la ciudad lo donó. Allí prepararemos comidas para turistas y se enseñará a cocinar. Algunos chefs profesionales ya se han ofrecido para venir a dar clases. La idea es que tenga una utilidad para el barrio y que sea un emprendimiento sustentable para la misma gente que trabajará ahí”, dijo la dirigente social Margarita Barriento.

Tras un trabajo posterior de más de 90 días para reconvertirlo en un restó de foto, con pinturas clásicas y modernas realizadas a mano en el techo y las paredes, este 19 de febrero lo presentarán ante la prensa para abrirlo al público general en mayo.

“La idea es poder trabajar, dar trabajo y que les enseñen a cocinar otra clase de comida a nuestras chicas”, explicó Margarita Barrientos.

Al aprender a preparar platos atractivos, podrán interesar a los turistas para que visiten las calles de Villa Soldati, vean el famoso comedor Los Piletones que administra la fundación (situado a pocos metros) y eliminen los prejuicios negativos que se suele tener sobre los “villeros”.

El buffet estará abierto a todo público y se espera una gran concurrencia de turistas a partir de la realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en la vecina Villa Olímpica.

“Es muy importante que la gente recorra una villa. (…) Nosotros acá en Los Piletones tenemos chicos que vivieron y aún viven en Los Piletones y son médicos, arquitectos, artistas, grandes pintores… No todo está perdido”, aseguró Barrientos, quien denunció que mucha gente de la zona tiene problemas para encontrar trabajo por sus orígenes.

Lo que hay que hacer es “conocer y caminar” la villa, sentenció Barrientos, quien recordó que este restaurante dará trabajo a los vecinos.

Solamente la remodelación del vagón para convertirlo en establecimiento dio trabajo a seis chicos de la zona, que continúan con su labor para construir una cocina y los baños, explicó por su parte Ezequiel Eguía Seguí, director ejecutivo de la Fundación.

Asimismo, prometió un precio más reducido para la gente de la zona que quiera comer en La Tomasa.

Los beneficios económicos del restaurante, que cocinará sobre todo con alimentos donados, irán destinados a la fundación.

El restó tiene capacidad para treinta cubiertos. Entre los asientos de madera se colocaron mesas. Se mantuvo la luminaria y otros detalles como los esquineros, en los que dispusieron macetas.

Por otra parte, pretenden establecer este vagón como punto de encuentro para eventos que quieran organizar desde la institución.

Por ello, Barrientos reconoció que la idea es invitar a cocineros conocidos para que les enseñen a preparar los platos y que incluso les muestren cómo deben servirlos.

“Es cuestión de que uno vaya aprendiendo. Estamos acostumbrados a servir 2.100 platos de comida todos los días (a través de los diferentes centros de la fundación) pero para servir en un restaurante no estamos acostumbrados”, explicó.

Eguía insistió en que Villa Soldati “es un lugar seguro” en el que los visitantes podrán conocer “una realidad diferente”.

“Creo que la gente que viene acá se sensibiliza y se va con el alma llena. Le hace bien venir acá”, continuó.

Sus ojos, reconoció, también los tiene puestos en la celebración de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se organizarán en la ciudad en octubre de este año y con los que pretenden atraer a más gente.

Agencia EFE


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