¿Correr con frío? Sí, hace muy bien

El frío aporta beneficios que el calor no tiene sobre la salud.

¿Correr con frío? Sí, hace muy bien

El frío aporta beneficios que el calor no tiene sobre la salud.

El frío aporta beneficios que el calor no tiene sobre la salud.

Por lo tanto, que haga mucho frío, que esté nevando o que esté por helar no son excusar para salir a correr.

Un artículo de la Universidad de Essex en Reino Unido afirma que los beneficios de la actividad física son mayores si la practicamos al aire libre, en un entorno natural y respirando aire limpio.

Si el ambiente es fresco, tu cuerpo necesitará más energía para mantenerte a una buena temperatura. De acuerdo con los expertos esto significa que hay un aumento en la actividad metabólica para que las células consuman más energía y la transformen en calor, lo que supone un mayor gasto de calorías. Si al frío le sumás el ejercicio, el resultado es que aumenta tu gasto energético por dos vías: primero para mantener realizando la actividad y segundo para mantener caliente.

Si bien es sabido que el ejercicio ayuda a mantener a las defensas muy alertas y fuertes para combatir las enfermedades, el trabajo publicado en Journal of Applied Physiology la exposición al frío bajo los efectos del ejercicio aumenta el número de leucocitos (células de defensa).

Eso sí, no hay que excederse y ser muy precavido; los cambios de temperatura implican el uso de una ropa adecuada para correr y cuidar obre todo tu garganta para evitar resfríos.

“Cuando a una actividad muy exigente o prolongada en el tiempo le sumamos una temperatura exterior excesivamente baja, el efecto puede ser el contrario y debilitar nuestro sistema inmune”, alertan. Todo tiene sus límites.

Para tolerar la falta de calor y el ejercicio nuestro organismo tiene que adaptarse y lo hace aumentando la capacidad cardiaca, se incrementan los litros totales de sangre y los litros de aire por minuto que somos capaces de respirar a alta intensidad de ejercicio, además de que crecen las células musculares. Así, en los siguientes entrenamientos estas condiciones adversas supondrán menos estrés para nuestro cuerpo, porque estará mucho más preparado para afrontarlas.

Para evitarte lesiones tienes que hacer un calentamiento adecuado en caso contrario, el frío podría provocar molestias musculares muy dolorosas, además de impedir que rinda bien.

¿Quién quiere tomar agua con este frío? Nadie. Es una realidad que en invierno nuestro consumo de agua disminuye mucho, pero eso no quiere decir que el cuerpo requiera menos agua y ahí es en donde está el peligro. Si corres necesitarás tomar agua, así que por lo menos tienes garantizada tu hidratación durante el entrenamiento, además como señala Alfredo Santalla en el artículo de El País, “con el ejercicio aumentamos la cantidad de plasma de la sangre, que está compuesto por agua en un 90%, lo que favorece la hidratación en estos meses en los que bebemos menos”.

Está comprobado que los meses de frío causan algo que los expertos llaman depresión estacional. Aunque se dice que en México se da e menor medida ya que sí contamos con luz del sol en buenos periodos, para mucha gente vivir con frío es estresante y entristeceedor. Bueno, si te mantienes corriendo en invierno no sufrirás de esto, al menos es lo que asegura una investigación de la Clínica Mayo. Según los especialistas que la llevaron a cabo, el ejercicio físico libera sustancias químicas del cerebro -neurotransmisores, endocannabinoides y endorfinas – que ayudan a recobrar el estado de bienestar.

Fuentes: agencias, El País y MDZ


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