50 años de un bloqueo con apoyo en descenso

Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba han sido marcadas en el último medio siglo por el embargo comercial, vigente desde 1962, y las restricciones a los contactos y envíos entre los cubanoestadounidenses y sus familiares en la isla.

Impuesto en febrero de 1962 por el entonces presidente John F. Kennedy, el embargo ha sido alternativamente endurecido y suavizado con medidas adicionales por Washington, en función de los vaivenes del poder, tanto en la Casa Blanca como en el Congreso. Según Cuba, el embargo supuso en casi medio siglo pérdidas por valor de unos 93.000 millones de dólares.

Actualmente los estadounidenses se muestran divididos sobre si su país debe levantar el embargo comercial contra Cuba, vigente desde 1962, reveló un sondeo de la encuestadora Rasmussen divulgado ayer.

Ante la pregunta de si Estados Unidos debería eliminar el embargo contra la isla comunista, 36% dijo estar a favor, 35% en contra y 29% manifestó no estar seguro, según la encuesta telefónica realizada a nivel nacional entre el 9 y 10 de abril con 1.000 posibles votantes. Según la encuesta publicada en la página web de Rasmussen, 36% de los estadounidenses dijeron ver a Cuba como un enemigo de Estados Unidos, 3% señalaron a ese país como un aliado, mientras que 54% dijeron que era algo intermedio.

En Cuba, en tanto, la medida generó un moderado entusiasmo.

José Pilar Ramos, un joven desempleado que tiene un primo en Miami, exclamó «Obama puede hacer lo que quiera pero el problema es aquí. La gente no quiere trabajar por sólo cuatro dólares por semana, y eso no va a cambiar si viene más dinero de la familia que está allí´´.

Layna Rodríguez, oficinista de 43 años, consideró que «la gente va a recibir dinero y aquí hace mucha falta. Con eso siempre se verá alguna mejoría, creo que será beneficioso para todos aquí dentro de la isla´´.

Sin embargo, para una empleada de una oficina de turismo de La Habana vieja que no quiso decir su nombre, «eso va a traer más ingresos para el gobierno por el turismo que genera. Beneficia al gobierno, no al pueblo´´. (AP/AFP)