Cuatro años para Capsi por explotar a presos

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El comisario Gabriel Capsi fue condenado ayer a 4 años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua al ser encontrado culpable de los delitos de violación de los deberes de funcionario público y peculado de bienes y servicios.

El policía fue jefe de la alcaidía local y utilizó presos y materiales de esa unidad para construir su vivienda. Aún resta que se le unifique la pena con una anterior a 2 años de prisión por el delito de severidades.

La Cámara Segunda del Crimen, por unanimidad, resolvió imponer la pena de cumplimiento efectivo y libró la orden de detención del comisario, la que se hará efectiva una vez que las sentencias adquieran el grado de firmeza requerido por Ley.

La acusación original contra Capsi, mantenida también en el juicio oral, se refirió a los delitos de reducción a la servidumbre, fraude contra el Estado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Sin embargo, el tribunal recalificó el caso al entender que las acciones del policía estaban contempladas en las figuras de peculado de bienes y servicios, además de la de violación de deberes.

Justamente esta recalificación será argumento del recurso de casación que interpondrá la defensa del funcionario policial, según lo adelantó extraoficialmente y luego de una primera lectura del fallo, el abogado Rodolfo Rodrigo. El letrado entendió que su asistido (quien no estuvo presente en la lectura) fue condenado por cargos de los que no fue acusado en ningún momento del proceso y, por lo tanto, de los que no tuvo oportunidad de defenderse.

En el mismo y extenso fallo, con voto del doctor Miguel Angel Lara y la adhesión de sus colegas Héctor Leguizamón Pondal y el juez subrogante Gregor Joos, la Cámara absolvió a los suboficiales José Enrique Sobarzo y Desiderio del Carmen Vásquez debido a que resulta vinculante el retiro de la acusación efectuado en su oportunidad por la fiscalía, quien entendió que los subordinados de Capsi estaban obligados a obedecer las órdenes de s jefe.

Las arcas de la Provincia sentirán ahora el peso de este fallo penal, ya que el mismo abre la puerta para que los cuatro internos de la alcaidía que fueron utilizados como mano de obra por el comisario, puedan obtener una indemnización por parte del Estado, no sólo por los servicios prestados, sino también por daño moral.

Asimismo, los dos suboficiales que fueron absueltos podrán ahora reclamar el pago del porcentaje de sus salarios que les fueron retenidos durante el juicio y exigir que se los otorguen los ascensos por antigüedad que les fueron negados en su momento por estar sometidos a proceso.

El expediente refiere que entre agosto de 2000 y setiembre del 2001 el entonces jefe de la Alcaidía de Bariloche dispuso que los internos Leonardo Gutiérrez, Jorge Oyarzo, Hernán Lovera y Juan Andrade, salieran diariamente de la unidad para trabajar en la construcción de su casa, ubicada en la calle Primera Junta y Los Alamos del exclusivo barrio Belgrano.

El suboficial Sobarzo efectuaba estos traslados durante los primeros 10 meses y se quedaba con los presos durante la jornada «laboral», mientras que el cabo Vásquez lo hizo en la última etapa.

Según la acusación original Capsi les había hecho creer a los presos que construían «una escuelita» y después los coaccionó con «sutiles y eficaces presiones». La maniobra quedó al descubierto cuando Oyarzo cayó del techo de la construcción y debió ser asistido en el Hospital.