¿Hay que internar a los sospechosos de covid-19? Río Negro y Neuquén con protocolos opuestos

Debate sanitario y económico en la región. Desde marzo ya hubo 2.304 rionegrinos aislados en un centro de salud, pero el 87,1% no tenía el virus. ¿Quién paga ese costo? Desde el Ministerio de Salud defienden la estrategia por su “impacto epidemiológico y de cuidado de la gente”.

Río Negro y Neuquén son provincias con decenas de puntos de conexión. Sin embargo, sus gobiernos recorren caminos diferentes en el abordaje de la pandemia por covid-19. Y una de las distancias mayores se advierte en una decisión central: qué hacer ante un caso sospechoso.

La gestión que conduce Omar Gutíerrez aplica un protocolo basado en el aislamiento de esas personas, pero sin internación. Sólo en los casos en los que se presenten síntomas declarados se evalúa el ingreso a un centro público o privado para aguardar la confirmación mediante una prueba de PCR, pero en la mayoría de las situaciones, las personas se enteran en su casa si están contagiados.

En Río Negro la decisión es mucho más fácil de explicar: todos son internados primero y después se determina si tienen la enfermedad por el nuevo coronavirus. Así de sencillo para entenderlo, pero también así de costoso para el sistema de salud.

Y lo más inquietante: nadie sabe todavía cuánto dinero será necesario para pagar los efectos de esa medida, porque ninguna de esas internaciones fue facturada todavía.

De acuerdo a los datos oficiales que suministró el Ministerio de Salud, desde aquél primer caso del 9 de marzo en Viedma hasta el viernes pasado, los testeos a rionegrinos con síntomas de covid-19 fueron 2.304.

Sobre ese total, los positivos fueron 298. Es decir que el 87,1% de las personas internadas no tenían el virus, pero pasaron por decisión oficial uno o varios días aislados en una habitación del hospital o de un centro privado de su ciudad.

Río Negro habilitó a principios de abril los centros para testeos en Viedma, Bariloche y Roca, y desde entonces las demoras hasta conocer el resultado de los análisis son más acotadas. Generalmente no son más de 48 horas, salvo los pacientes del Alto Valle con obra social privada, cuyas muestras deben enviarse al hospital Zatti de la capital -porque las prepagas siguen sin reconocer la práctica en el laboratorio privado autorizado en Roca- y llegan a esperar entre tres y cuatro días.

Antes de eso, todas las muestras de casos sospechosos viajaban a Buenos Aires, con respuestas del Instituto Malbrán no antes de cuatro días, período en el que esas personas debían permanecer en un centro de salud.

Pero sean 24, 48, 72 ó 96 horas, la atención de un paciente internado no es barata y menos en casos de covid-19, donde deben incorporarse elementos de protección personal (EPP) y otros insumos que no forman parte del protocolo habitual para personas con otras situaciones de salud.

Según pudo conocer RÍO NEGRO de fuentes del sector, sólo en EPP las clínicas y sanatorios de la provincia pretenden que se reconozcan valores que van de los 5.000 a 10.000 pesos por paciente covid. A esas cifras deben sumarse todas las relacionadas con medicación, asistencia respiratoria en el caso de necesitarla y todos los costos básicos de cualquier internación.

Esos valores están en pleno debate entre prestadores y financiadores, con definiciones que se esperan para las próximas horas (ver aparte).

En el sector público los números pueden ser menores, pero nunca será gratuito. Insumos, recursos humanos y medicación son costos que pueden aparecer disimulados en partidas presupuestarias, pero que en definitiva el Estado también debe afrontar.

¿Por qué Río Negro interna a todos los casos sospechosos de covid-19 y Neuquén no?

“Porque al ser sospechosos, para nosotros son positivos”, responde la secretaria de Políticas Públicas de Salud, Mercedes Iberó.

Ante las consultas de RÍO NEGRO, la funcionaria sostuvo que “hasta esperar tener el resultado (de los hisopados), preferimos tenerlos ya aislados y así evitamos que sigan contagiando”.

Lo que también anticipó la médica es que esta política se mantendrá “mientras podamos”.

“Cuando sean muchos casos y no nos dé, no se internarán y se esperará solamente el resultado”, detalló.

La viceministra defendió el resultado de la decisión tomada a principios de marzo, asegurando que permite “quedarnos tranquilos de que están aislados, que no siguen contagiando y nos aseguramos de que no haya posibilidad de contactos con otras personas”.

Cuando se le preguntó por el impacto económico, coincidió en que lo tiene “porque son camas de internación, personal y encima son pacientes aislados”, pero ratificó la medida afirmando que “mientras lo podamos hacer, es más un impacto epidemiológico y de cuidado de la gente, que otra cosa”.

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Dos preguntas claves alrededor de los casos sospechosos de covid-19 todavía no tienen respuesta: cuánto cuestan sus internaciones y quién pagará esa cuenta.

En Río Negro, la Federación de Clínicas y Sanatorios Privados busca avanzar en las negociaciones con las obras sociales y con autoridades del Estado. “Los valores ya venían atrasados y los casos de covid requieren de un tratamiento especial, que no está previsto en ningún acuerdo previo. Se estima que es un 30% más que una internación común”, detalló una fuente del sector privado.

Con respecto a las responsabilidades a la hora de pagar, los prestadores buscan certezas porque existe un antecedente complejo.

La mayoría de las prepagas no quiso hacerse cargo del costo de los análisis de PCR (que determinan la presencia del virus) estimado en 7.500 pesos.

“El sistema de salud es el único donde el precio lo pone el comprador y no quien presta el servicio. Cobramos varios meses después y con montos que fijan las obras sociales o los gobiernos. Por eso todavía no se sabe qué va a pasar con las internaciones covid de marzo, abril y mayo. Estamos con las primeras reuniones, para lograr acuerdos”, se informó.

Laboratorios privados

7.500
pesos aproximadamente cuesta el test de PCR para confirmar si una persona tiene covid-19.
2.000
pesos ofrecieron algunas obras sociales a los prestadores de la región por cada test, según fuentes del sector privado.

La Legislatura rionegrina ratificará esta semana la declaración de emergencia sanitaria fijada por la gobernadora Arabela Carreras en un decreto/ley.

Posiblemente la aprobación sea unánime -según lo advertido en las comisiones- aunque existan cuestionamientos a la estrategia provincial.

La viceministra de Salud, Mercedes Ibero, se encargó de la defensa del proyecto en la comisión de Asuntos Sociales y, para eso, contrastó lo hecho por Río Negro con los diseños de las provincias vecinas, con muchos menos casos confirmados.

“No es cierto que Río Negro preocupe a Nación, que se enfoca en la ocupación de camas de terapia intensiva”, frente a la disponibilidad existente y el riesgo de un colapso del sistema de Salud, explicó Ibero. Luego complementó detallando que -en ese momento- solamente había ocho camas usadas por enfermos de covid-19.

Otro punto cuestionado por la oposición, especialmente el Frente de Todos, fue la estrategia adoptada por la provincia. La secretaria insistió en que “cuando aparece un caso sospechoso, aislarlo e hisoparlo es nuestra función. Y al paciente sospechoso que se confirma, se lo aísla y se testea a todos sus contactos estrechos». Así, la funcionaria aseguró que Río Negro aumentó la cantidad de tests respecto de las otras provincias y que esa mayor cobertura se refleja en las estadísticas.

Ese argumento fue reiterado por Ibero y lo profundizó frente a una crítica justicialista que reflejaba los números rionegrinos negativos frente a las provincias vecinas. Fue entonces cuando insistió en la existencia de unos 2.200 a 2.300 testeos en la provincia y estimó números mucho más bajos de parte de Chubut, La Pampa y Neuquén, concluyendo que en Río Negro así se encuentran más casos y se registran más muertos de coronavirus cuando en las otras figuran fallecimientos por “neumonías”.

En la defensa, la segunda de Salud resguardó el camino elegido por el equipo sanitario rionegrino en la opinión y el respaldo del ministerio nacional de Ginés González García, mientras desvalorizó las censuras técnicas de otros especialistas. Incluso, en una de las respuestas a los legisladores, Ibero resaltó que algunos de esos profesionales «tienen dos discursos: uno para la prensa y otro con nosotros».

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Neuquén dispuso tres polos de atención provincial para pacientes con covid-19: uno en la capital que abarca el área metropolitana, uno para la zona centro en Zapala y uno en el sur, en San Martín de los Andes. La mayoría de las personas con diagnóstico positivo han hecho un tratamiento ambulatorio y los casos leves y moderados han requerido internación.

Cuando una persona es caso sospechoso el protocolo indica que se le practica un test de PCR, que es el que diagnóstica la presencia del virus. Va al laboratorio- en Neuquén hay dos el Central o el de la clínica Raña- si el resultado es positivo se dispone el aislamiento domiciliario, a menos que su situación de salud indique lo contrario.

En este momento hay dos pacientes que no han podido recuperarse y permanecen en terapia intensiva en dos clínicas privadas de Neuquén capital. Fueron trasladados desde el hospital Zapala. Uno de ellos es un hombre de 69 años del paraje La Buitrera y el otro es un joven de 36 años de Cutral Co.

Los tres polos reúnen efectores de salud público y privado. En la ciudad de Neuquén los casos de alta complejidad son distribuidos entre el hospital Castro Rendón, que tiene una Unidad Covid montada en el quinto piso del establecimiento, y cuatro clínicas privadas. Los de baja complejidad son alojados en el hospital Bouquet Roldán. Además se dispuso un “hospital de campaña” en el espacio DUAM, para pacientes respiratorios no críticos, aquellos que deben estar internados, pero que requieren mínimos cuidados de enfermería y mínimos requerimientos de oxígeno a través de mascarilla, que no ha sido utilizado por ahora.

El hospital Zapala recibe los casos del centro y del norte provincial, los de alta y baja complejidad. La clínica Chapelco tiene el mismo rol para el sur y atiende pacientes de San Martín, Junín y Villa La Angostura.

La provincia no tiene evidencia de circulación comunitaria del virus y desde el 14 de mayo Loncopué se declaró libre de transmisión en conglomerado o local. Dicho status epidemiológico fue alcanzado luego de haber transcurrido dos periodos máximos de incubación, es decir 28 días, del último caso confirmado en la localidad sin haber registrado casos nuevos. La ciudad ya no ocupa el primer lugar en cantidad de personas con diagnóstico positivo, sino que fue superada por Neuquén capital.


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