Tomaron cinco hectáreas cerca del aeropuerto

NEUQUEN (AN).- Cerca de 100 personas tomaron un predio de unas cinco hectáreas ubicado en la zona de chacras del barrio Aeropuerto, cuya propiedad un particular salió a reclamar ayer ante la Justicia.

Se trata de un terreno ubicado a unos 500 metros de la playa de maniobras del ferrocarril, sobre la calle Cuba al 60, una arteria perpendicular a San martín a la altura del 6.400.

Los tomadores instalaron desde el miércoles al mediodía más de 30 carpas, tras lo cual comenzaron a repartir los lotes.

En el lugar, que fue subdividido en parcelas de 12 metros por 30, hay algunos automóviles propiedad de las personas que están dentro de las carpas.

Hugo Sifuentes, el delegado de la toma que hasta ayer no tenía nombre, sostuvo que las familias que decidieron instalarse en el predio «son del barrio Aeropuerto», y añadió que «caemos en esta situación luego de desfilar por las dependencias gubernamentales que no nos dieron respuestas a nuestra necesidad de vivienda».

En forma paralela, un particular, Carlos Ramasco, salió a reclamar los terrenos para una ex empresa suya, que ahora sería propiedad de su familia.

De hecho, un hijo suyo, Marcelo Ramasco, en representación de la firma C.I.F.A. se presentó en la comisaría 12 de Valentina Norte, para exponer un certificado de denuncia judicial y dar cuanta de que los terrenos que serían propiedad de la empresa fueron tomados.

En la nota expresa que la razón social a la que representa es propietaria de los terrenos y lo argumenta con una actuación notarial donde figura una transferencia de los lotes antes propiedad de su padre al directorio de la firma.

Según la nota que presentó en la dependencia policial, el lote está identificado bajo la nomenclatura catastral 09-21-77-2050 de la ciudad de Plottier, y s encuentra ubicado entre las calles San Martín, Cuba, Jamaica y Martinica.

La presentación en la justicia, de forma paralela, fue hecha en el Juzgado de Instrucción 5 y en la Fiscalía General y de Coordinación de esta ciudad.

Ayer las cerca 100 personas seguían delimitando las parcelas de tierra. Lo hacían con alambres o con cintas plásticas.

La red de luz y la de agua llegan hasta el acceso al predio, pero no hay un entramado interno que disponga ambos servicios en cada una de los lotes.

Las personas que ayer al mediodía seguían desmalezando el terreno con fogatas, dijeron que la policía no se opuso a su llegada.

Añadieron que «por más de 30 años estas tierras estuvieron desocupadas» y reconocieron que eran de un particular, al quien no identificaron.

«La única intención que tenemos es la de conseguir una lugar para tener nuestras casas», dijo Sifuentes.

Afirmó que «la mayoría de las familias» que están usurpando las tierras «son numerosas», y manifestó que el grueso de ellas «no tienen trabajo».

«Estamos dispuestos a pagar una cuota en la medida de nuestras posibilidades por las tierras», coincidían ayer las mujeres, que ante el intenso calor permanecían bajo la escasa sombra, fuera de las carpas, mientras los niños correteaban por el extenso terreno.

Por otra parte, aseguraron que la mayoría de las personas que se encuentran en la toma «nacieron y crecieron en la zona donde se encuentra» el emplazamiento y agregaron que «son los únicos que están autorizados a entrar para obtener un lote».