La carne y sus sustitutos

Cuando vamos a realizar las compras de alimentos nuestra mente vuela. Los precios están casi a valores obscenos. Siempre haciéndonos preguntas, y eso es malo para nuestra salud y para los que luego escuchan o leen. Cada vez más cosas carecen de explicación.

Una de ellas es que no vemos la razón de los precios de la carne y sustitutos.

Comprendemos que a un novillo, para que esté listo para la faena, durante un par de años hay que cuidarlo y alimentarlo. También se le debe dar atención sanitaria e higiénica. Pero a la mayoría de estos se los deja libres en los campos para que retocen y coman lo que se siembra para ellos.

Ya se nos comienza a complicar cuando llegamos a la góndola, donde se exhibe carne de ave de corral: partiendo del huevo hasta que se faena, en 90 días está lista. Eso nos da aproximadamente 3 kilos de proteínas. También requiere atención sanitaria, pero no se la baña. Los precios están casi a la par del kilo de carne vacuna. ¿No suena como un pequeño abuso?

Y llegamos a los manjares: el pescado. Precios siderales por carne que ha sido “procesada” con esmero. Es que tirar las redes y capturar miles de animalitos es algo artesanal. Los cuidados con esmero y la vacunación encarecen los precios. Si la carne vacuna está a 8, la de ave está a 12 y la de pescado a 20, ¿qué nos pasa? Tenemos miles de kilómetros de costas y de plataforma continental y la pesca es abundante, pero la pagamos a precios de exportación, ¿o de avivados?

Muchas gracias.

Gladys B. Rosales

DNI 10.198.095


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