Rita perdió fuerza, pero dejó sus huellas en EE. UU.
El huracán perdió intensidad y tocó suelo estadounidense con categoría uno. Aunque no provocó los daños que se esperaban, sí causó inundaciones y afectó la industria petrolera texana.
BEAUMONT, EE.UU. (AFP) – El huracán Rita dio ayer la segunda paliza a la costa estadounidense del Golfo de México en menos de un mes, provocando torrenciales lluvias, inundaciones y caos, amenazando la producción petrolera y un suministro eléctrico ya en niveles críticos a causa de Katrina.
Aunque Rita fue perdiendo intensidad y fue rebajado a huracán de la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en Miami, los daños no fueron menores, y las pérdidas por la evacuación, tampoco.
De categoría tres en sus inicios, Rita impactó en la frontera entre Texas y Louisiana con vientos de 195 km/h a las 03H39 (07H39) del sábado, azotando vitales instalaciones químicas y petroleras, causando nuevas inundaciones en Nueva Orleans y expulsando a casi tres millones de personas de la región.
Para las 12H00 GMT, Rita se había degradado a categoría dos, con vientos sostenidos de 160 km/h, más débil de lo que fue el implacable azote de Katrina el pasado 29 de agosto. No obstante, Rita provocó caos en la franja costera letalmente castigada por Katrina, que dejó un balance provisorio de 1.075 muertos y centenares de miles de personas sin hogar. Los meteorólogos advirtieron que marejadas de hasta 4,5 metros podían tragarse partes de la costa del Golfo, y que había indicios de que el ciclón podría estacionarse, provocando grandes precipitaciones.
En Galveston, isla 70 km al sur de Houston, Texas, un incendio provocado por la caída de cables eléctricos se apoderó de un edificio en el barrio histórico, y se extendió a otros dos o tres inmuebles. Beaumont, Texas, ciudad petrolera, apenas al noreste de donde ingresó el ojo de Rita desde el Golfo de México, estaba privada de electricidad, mientras destellos de luz verde iluminaban el cielo cuando las subestaciones eléctricas hacían cortocircuito.
El aeropuerto de esa ciudad sufrió «daños significativos» y se esperan inundaciones, declaró ayer el general Russel Honore, responsable de las operaciones de rescate en Louisiana desde el pasaje de Katrina. En Natchitoches, en el centro de Louisiana, 257 km al norte de la costa, ya habían caído 125 mm de lluvia, y los residentes reportaban daños en los techos de sus hogares y la caída del tendido eléctrico.
Mucha gente permanecía varada ayer en distintos lugares de Texas, en busca de gasolina, alimentos o asistencia médica. Grandes aviones militares de carg rescataron a 1.300 personas de un embotellamiento, entre los cuales había evacuados de hospitales y asilos, muchos de ellos gravemente enfermos, con respiradores y vías intravenosas. Houston, en tanto, resistía el embate de Rita, dijo el alcalde Bill White, quien expresó su ira por las dificultades de aprovisionamiento de combustible que obstaculizaron las evacuaciones antes del ciclón.
La situación de Port Arthur, centro petroquímico, que recibió el impacto directo de Rita, generaba preocupación por un nuevo embate a la industria petrolera. Unas 800 plataformas e instalaciones de gas y petróleo costa afuera fueron afectadas, según el sitio web Rigzone.com, que sigue los vaivenes de la industria. Al menos 19 de las 26 refinerías de Texas fueron cerradas y los analistas indicaban que los precios de la gasolina podían superar los 4 dólares el galón sin las instalaciones permanecían cerradas por más de dos semanas.
Más de tres mil vehículos cruzaron la frontera
NUEVO LAREDO, México (AFP).- Unos 3.000 vehículos provenientes de Estados Unidos cruzaron la frontera hasta altas horas de la noche del viernes, y se adentraron en territorio mexicano huyendo del huracán Rita, informó el sábado la secretaría de protección Civil del estado de Tamaulipas (noreste de México).
«Han disminuido las filas (en las garitas fronterizas), estuvimos revisando la cantidad de personas que estaban llegando y en este momento ya es mínima», apuntó Alvaro Fernández, subsecretario local de Protección Civil, refiriéndose a la cantidad de automóviles que circulaban ayer por la zona que controla.
Familias completas optaron por dejar el país huyendo de sus hogares en las ciudades estadounidenses de Galveston, Houston, Victoria, Sugarland, y una docena más de comunidades texanas, ubicadas cerca de las costas del Golfo de México, ante la llegada del temido ciclón.
Para los principales hoteles de la frontera mexicana, el éxodo representó un auge inesperado de visitas que hizo aumentar del 35 al 85% la ocupación hotelera de ciudades mexicanas como Nuevo Laredo (noreste), mientras que en otras localidades de México la oferta de hospedaje llegó incluso a ocuparse en un 100%.
El viernes por la mañana, cerca de un millón de personas habían partido de la ciudad estadounidense de Houston y sus alrededores para evitar el impacto del meteoro. El huracán Rita tocó tierra con vientos de 195 km/h a las 07H39 GMT del sábado en el límite entre Texas y Louisiana, y fue perdiendo fuerza a medida que se adentró en el territorio de Estados Unidos. Luego Rita se degradó a un huracán de mínima categoría, pero se espera que produzca «lluvias torrenciales durante días», informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
Nueva Orleans: devastada pero viva
NUEVA ORLEANS (AP).- Nueva Orleans escapó el sábado de los peores efectos del huracán Rita, recibiendo menos lluvia de lo esperado, pero una zona de la periferia fue menos afortunada cuando fuertes marejadas causaron inundaciones, obligando a centenares de personas a abandonar sus viviendas.
La lluvia y las marejadas del lago Pontchartrain, de casi dos metros encima del nivel normal, habían amenazado con acrecentar las inundaciones en Nueva Orleans. Partes de la ciudad fueron inundadas nuevamente el viernes, cuando el agua pasó por encima de un dique, y causó grietas en otro.
Pese a las inundaciones aquí, los meteorólogos dijeron que el problema más grave era en las comunidades del suroeste de Louisiana, especialmente en la ciudad portuaria de Lake Charles, donde la mayoría de los residentes ya abandonaron sus residencias.
BEAUMONT, EE.UU. (AFP) - El huracán Rita dio ayer la segunda paliza a la costa estadounidense del Golfo de México en menos de un mes, provocando torrenciales lluvias, inundaciones y caos, amenazando la producción petrolera y un suministro eléctrico ya en niveles críticos a causa de Katrina.
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