«El 90% es trabajo … y más trabajo»
Por CLAUDIO ANDRADE
– ¿Qué es un piano?
– Es el instrumento musical que mayor evolución tuvo en los últimos 130 años.
– ¿Es perfecto un piano?
– El actual, sí. El de ayer, no.
– ¿Es sensual?
– En los pianos de cola, su forma sí lo es. Y su sonido también.
-¿Es peligroso el piano?
– Conozco la película «Disparen sobre el pianista». No hicieron todavía «Disparen sobre el piano». Así que no lo considero un objeto peligroso, a menos que caiga desde un piso 14 y esté usted debajo.
– ¿Qué tan delicada es la mano de un pianista?
– No más que la de cualquier persona.
– Usted interpretando la composición de otro, ¿se traslada en el tiempo y mantiene conversaciones con el autor o inventa nuevos paisajes?
– En general mantengo conversaciones conmigo mismo. Las personas que han escuchado estas conversaciones no tienen una opinión buena sobre mí. Pero, por suerte, siempre es gente conocida.
– ¿Qué diferencia a un piano de estudio de uno de 50.000 dólares?
– Generalmente la gente toca en un piano de estudio, pero aspira a tocar en el otro. No creo que haya mucha gente que estudie en un piano de 50.000 dólares.
– Al piano, de noche y junto a una mujer, ¿se siente el personaje de una película?
– ¿Cuál película? ¿»Disparen sobre el pianista?»
– ¿Toca sólo y tararea boleros en momentos de tristeza?
– Toco solo, pero no boleros. Tampoco tarareo.
– ¿Sabe qué es una polka?
– Sí.
– ¿Qué es el talento?
– Son condiciones naturales para determinadas actividades. Como todo, debe ser desarrollado.
– ¿Qué es el genio?
– Le cuento algo… Una vez le preguntaron a Mozart como hacía para componer y el contestó: «Voy en carruaje hacia algún lugar y durante el viaje aparece una melodía en mi cabeza. La considero, le doy vueltas, confío en ella y…de golpe, en un instante, aparece en mi mente la sinfonía terminada. Toda ella. La escucho, la veo. Luego, solo tengo que copiarla». Para mí eso es el genio.
– ¿Qué es el poder de un artista?
-Los artistas tienen el poder de modificar el estado emocional e intelectual de las personas. Un libro, una melodía, una obra visual, son importantes para quien llegue a ellas. Ahora, es importante que todas las personas tengan acceso a estas manifestaciones.
– Torturado y al límite, ¿se toca mejor?
– No. En tal caso habría que tener buena memoria emotiva para poder recordar y utilizar todo lo vivido mas adelante. Cuando el paso del tiempo nos de sabiduría sabremos qué hacer con todas las emociones que sentimos en ese momento
– ¿Pianista se hace o se nace?
– Si uno tiene talento natural, ya es un paso importante, pero el 90% es trabajo y… más trabajo.
– ¿Sueña con escalas?
– No. Pero si es momento de estudio fuerte, antes de dormir, recuerdo los pasos dados para ser fiel al autor y a mis emociones.
– Películas llamadas «El pianista» o «La lección de piano» ¿lo inducen a entrar al cine o prefiere no agregar más del tema?
– He visto algunas de esas películas. En general, en los créditos me fijo quién toca realmente el piano. Sólo curiosidad, aunque entiendo que es una deformación profesional. Y la verdad… no agregan nada más al tema. Creo que el piano y las circunstancias que lo rodean son excusas para explicar la conducta humana. Algunas de esas películas son realmente muy bellas.
– ¿Es pianista 24 horas al día?
– No. Es cierto que me gusta ver las cosas desde un cierto punto de vista artístico, pero no soy pianista todo el día.
– ¿Qué es una canción compuesta en el momento menos inesperado?
– Lo confieso: a mí me gustaría componer canciones. No crea que no lo he intentado, ¡pero no me sale nada bello! Así que, apenas unas rimas ( soy realmente malo para eso) y una melodía para satirizar una situación. Y en general, las melodías son de otros.
– ¿Se siente padre, abuelo, hijo o amante de sus creaciones?
– Crear a partir de la obra de otro, como es en mi caso, es ser siempre un pariente menor. La humildad y el respeto se adquieren conociendo al compositor de una manera profunda.
– Ofreciendo un concierto en Italia, ¿se considera conquistador o conquistado?
– Me siento agradecido y emocionado.
– ¿Hará el amor arriba de un piano y a los gritos?
– ¿Del piano de 50.000? ¿Y con quién? Por favor, dígale a Michelle que se quite esos zapatos de taco aguja.
– «Tócala de nuevo, Sam», ¿le suena o jamás lo dijo Humphrey Bogart y quedó para la leyenda?
– Lo dijo. Lo dijo y quedó para la leyenda. O acaso imagina Casablanca sin la melodía y sin Sam?
– ¿Por qué Claudio Arrau fue uno de los más grandes intérpretes de Beethoven?
– Entiendo que logró un tono musical justo para Beethoven y creo que penetró su áspera piel para encontrar al genio. Y comprenderlo.
– ¿Por qué Marta Argerich brilla en el mundo contemporáneo?
– Ella es una intérprete fabulosa. Su fantasía musical es extrema y luego de escucharla uno piensa: «yo quiero hacer eso».
– ¿Qué le dice Axel Roses aporreando un piano y conmoviendo la piel de sus fans?
– ¿Qué piano? ¿el de 50.000 dólares? Bueno, usted sabe que es posible que conmueva a mucha gente ese acto… yo también lo sé. Pero, en realidad no escucho que me diga nada.
– ¿Se unirá a un grupo de rock metal?
– ¿¿¿¿¿¿…??????
– ¿Compondrá la música de una telenovela?
– Mire, hay algunas telenovelas que van todos los días y que duran años. Usted sabe lo que se cobra por derecho de autor? Bueno, es sólo una expresión de deseos. Y no, no compondré jamás la música de una telenovela. A menos que me presten unas rimas y unas melodías. Pero… ya sabe cómo soy con las canciones, ¿no?
– ¿Escribirá un libro de misterio (en donde el piano sea la clave, por supuesto)?
– Quizás. Siempre quiero escribir un libro, una novela. Leí alguna en la cual el protagonista era un pianista. Y me entretuvo.
– ¿Cuál sería su mayor pecado como artista?
– Como dice Arrau: » No ser fiel a la partitura y dejar que la vanidad se apodere de uno».
– ¿Qué le eriza la piel?
– En general, hay obras que siempre me harán erizar mi piel. Es una lista grande. Está Naranjo en Flor, y está Chopin, está algún tema cantado por la negra Sosa y está el primer Concierto para piano de Brahms. En fin. Mucha música y muchos intérpretes.
– Comienza el concierto. Sale al escenario y oh, ahí estoy yo, su único espectador, ¿qué me dice?
– Si tiene una ubicación alejada del escenario, lo invito a que se acerque.
– Lo contrario, pero a sala llena,
¿qué le dice al público?
– Nada. Pero pienso en usted. ¿Estará en este concierto?
– ¿Por qué se inclinan los artistas ante la ovación?
– Entiendo que es una forma de agradecer al público haberle permitido guiarlo por caminos en muchos casos desconocidos. El artista, entonces, reconoce la confianza del espectador.
– ¿Pide agua mineral y flores antes de un concierto?
– ¿Flores? No. ¿Agua mineral? Sí.
– ¿Quién fue Jim Morrison?
– Formaba parte de The Doors. Vi su vida recreada en una película.
– ¿Me dice si Kurt Cobain fue un gran artista?
– Entiendo que sí, aunque para mi gusto un poco depresivo.
– Luca Prodan decía que la diferencia la marca un artista que con un guitarra puede conmover a su público. ¿Coincide?
– Mire, todo el mundo puede tocar un instrumento. El asunto es que aquel que marca la diferencia, sea invitado a actuar. Coincido, pero con esa condición: que lo inviten a actuar.
– ¿Cómo toca el piano Charly García que en una canción aseguraba «tocarlo como un animal»?
– Utiliza el piano de la misma forma que utiliza a la guitarra o a los teclados. Con ellos y su poesía y su voz, expresa sus pensamientos y emociones. Además «tocar como un animal» tiene varias interpretaciones. Tomo la popular.
– ¿Qué sabe de poesía?
– Poco. Me gustan algunas cosas. Pero son esporádicos los momentos en los cuales leo poesía.
– ¿Si fuera al purgatorio pagaría sus pecados con obras de…?
– Hay pocos compositores que merecerían ser utilizados de esa forma. Y no los voy a nombrar. De todos modos, hay tiempo, ¿ no?
– ¿Por qué Ricardo Zanón es Ricardo Zanón?
– Usted, yo, y todo el resto de las personas hemos vivido cosas similares, en general. La manera de trasladarlas a nuestro arte, con nuestros recuerdos, y emociones, nos hace únicos. Esa forma de expresión es lo que nos comunica con el resto de la gente. Y todos queremos saber. Es un intercambio continuo. Un «moto perpetuo».
– Termina esta entrevista, me siento en la butaca, ¿me regala aunque sea el fragmento de una melodía?
– Dígame, ¿usted no es ese espectador solitario al cual le sugerí sentarse más cerca y que luego volvió cuando la sala estaba llena?
Con gusto le ofrezco no un fragmento sino todo » Los sueños» de Piazzolla.
PERFIL
Déjenme que les cuente quién es Ricardo Zanón a través de algunas postales cotidianas.
El ensayo. Ricardo Zanón ensayando en solitario un concierto en el Auditorio de la Ciudad de las Artes en General Roca. El, su piano, y un extraordinario sonido que sale del instrumento. Uno diría «¡qué momento mágico!» si no sonara cursi, pero creo que ese día más que decirlo se me escapó de los labios. Espectador privilegiado, fui el testigo de la etapa final de su esfuerzo cuando el pianista ya tocaba por cierto regodeo antes de la presentación nocturna. Luego, como si nada, se levantó del piano y nos fuimos a conversar de sus temas preferidos: el arte, la cultural en general, la música de los virtuosos en particular.
El concierto. Esa vez recuerdo a Ricardo Zanón en la mesa de un café, ya de madrugada bebiendo una taza de té. Una rarísima variante de la regla inglesa que en lugar de exigir una taza caliente a las cinco PM lo hace a las 3 AM (y en punto). ¿No será mucho Ricardo? ¿No estará muy cargado?, le preguntábamos al músico, y él inmutable. Todo un señor. Pero Zanón no es un tipo aburrido. Además el té tiende a provocarle un efecto «tequila», porque luego de cada sorbo adquiere una insospechada fortaleza para esas horas perdidas.
Por CLAUDIO ANDRADE
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