Ofensiva de Lula para elegir al nuevo titular de Diputados

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, lanzó una ofensiva política y económica para lograr una victoria el miércoles, cuando la Cámara Baja de Brasil elegirá a un nuevo presidente para reemplazar al derechista Severino Cavalcanti, quien renunció a raíz de un escándalo de corrupción.

En la noche de este viernes, el mandatario anunció la liberación de unos 353 millones de dólares en recursos presupuestarios, de los cuales unos 220 millones de dólares se destinan a atender a proyectos propuestos por diputados federales.

Con esa medida, el gobierno espera atraer el apoyo de los legisladores a la candidatura a la presidencia de la Cámara del diputado Aldo Rebelo, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), apoyado por Lula y por sus aliados de izquierda en el Congreso. Al mismo tiempo, el presidente brasileño pidió a los tres representantes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en su Gabinete -los ministros de Comunicaciones, Helio Costa; de Minas y Energía, Silas Rondeau; y de Previsión Social, Saraiva Felipe-, que busquen convencer a los 88 diputados de la agrupación centrista a apoyar a Rebelo.

El respaldo del PMDB es decisivo para definir la elección, ya que el partido está dividido en facciones progobierno y antigobierno. Estas últimas lanzaron la candidatura a la presidencia de la Cámara Baja del diputado Michel Temer, uno de los defensores de una posición «independiente» del partido en el Congreso y por la designación de un candidato propio para disputar los comicios presidenciales de octubre de 2006.

Según el diario «Folha de Sao Paulo», los tres ministros del PMDB dijeron a Lula que la misión de atraer votos para Rebelo es «difícil», y que tendrán que «trabajar mucho» para lograr el apoyo de más de 40 de los 88 diputados federales para el candidato apoyado por el gobierno.

Al mismo tiempo, el ministro de Relaciones Institucionales de Lula, Jacques Wagner, trata de atraer para Rebelo el apoyo de los aliados conservadores del gobierno en los partidos Liberal (PL), Progresista (PP) y Laborista Brasileño (PTB). El principal objetivo del mandatario es evitar un nuevo triunfo de la oposición en las elecciones para el comando del tercer puesto más importante de la República. (DPA)