El incendio no cede y el humo amenaza Francia
Se trata del mayor accidente industrial europeo en 50 años.
Los londinenses siguen en alerta luego del desastre del domingo en un depósito petrolero. Ayer los bomberos suspendieron temporalmente su lucha contra el fuego, cuyas densas emanaciones de humo negro se extendían hasta Francia, debido a temores de que un tanque dentro del complejo podría contener combustible sumamente volátil. Unos 150 bomberos abandonaron las instalaciones después de extinguir las llamas de un total de 12 de 20 tanques que ardían desde el inicio del siniestro, dijo el jefe de bomberos, Roy Wilsher. Las autoridades dijeron que creían que la explosión del depósito de Buncefield, situado a 40 kilómetros al norte de Londres, fue un accidente pero continuaban investigando otras posibles causas, inclusive terrorismo.
A su vez, la columna de humo provocada por el gigantesco incendio-el mayor desastre industrial en Europa de los últimos 50 años-, llegó a Francia tras cruzar el Canal de La Mancha y amenaza ahora a España. El Servicio Meteorológico británico (Met Office) indicó que la densa columna de humo negro provocada por el incendio desatado el domingo cruzó el Canal de la Mancha y llegó a las áreas de Bretaña y Normandía, en el norte de Francia, y se espera arribará al norte de España en las próximas 48 horas. La columna de humo negro, que se ve desde el espacio, se desplazó desde el domingo hacia el oeste y sur de Londres, y cubrió varios cientos de kilómetros cuadrados. Según el Met Office, debido a la gran cantidad de humo en la atmósfera el clima de toda la región «podría verse afectado en los próximos días».
Mientras, unas veinte dotaciones de bomberos continuaban ayer trabajando para extinguir por medio de es
pumas químicas el inmenso incendio que dejó al menos 43 heridos, dos de ellos graves, además de 2.000 evacuados. Wilsher declaró que debido a la magnitud del incendio -el peor ocurrido en el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)-, «entramos en territorio ignoto». «Es el incendio más grande de su tipo que se haya producido en Gran Bretaña y en toda Europa en los últimos 50 años. Ni siquiera sabemos cómo la corriente térmica afectará la espuma que estamos usando. Tal vez la evapore».
«Estamos usando 32.000 litros de agua por minuto desde dos puntos de ataque», dijo Wilsher a la prensa, y subrayó que las condiciones «son peores que ayer (por el domingo) debido a un cambio en el viento, que produce que el humo se arremoline en el lugar». El jefe de bomberos dijo además que debido al daño que causó el incendio «es probable que se hayan borrado las pistas para determinar el origen del siniestro». Por su parte, el viceprimer ministro británico, John Prescott, quien el domingo visitó el lugar del hecho y habló con sobrevivientes, informó en la Cámara de los Comunes sobre la situación del siniestro y aclaró que el humo «no es tóxico». En tanto, la oficina del primer ministro británico, Tony Blair, pidió no entrar en pánico por una escasez de petróleo, que dijo no ocurrirá. (AP)
Los londinenses siguen en alerta luego del desastre del domingo en un depósito petrolero. Ayer los bomberos suspendieron temporalmente su lucha contra el fuego, cuyas densas emanaciones de humo negro se extendían hasta Francia, debido a temores de que un tanque dentro del complejo podría contener combustible sumamente volátil. Unos 150 bomberos abandonaron las instalaciones después de extinguir las llamas de un total de 12 de 20 tanques que ardían desde el inicio del siniestro, dijo el jefe de bomberos, Roy Wilsher. Las autoridades dijeron que creían que la explosión del depósito de Buncefield, situado a 40 kilómetros al norte de Londres, fue un accidente pero continuaban investigando otras posibles causas, inclusive terrorismo.
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