Se solidarizan con los periodistas que expusieron una “red conservadora” y fueron repudiados

Habían recibido la reprobación de políticos, legisladores, comunicadores y artistas. Ahora un grupo de periodistas denunció amenazas y hostigamiento hacia los autores y la reacción “intolerante con la libertad de expresión”.

La carátula de la investigación sobre la «red conservadora» que -aseguran- fue hackeada.

Los seis periodistas que realizaron un trabajo titulado “La reacción conservadora” recibieron la solidaridad de un grupo de colegas del país y de Latinoamérica, que denunciaron un hostigamiento y amedrentamiento “poco visto en las redes”.

El equipo (Ingrid Beck, Florencia Alcaraz, Paula Hernández, Soledad Vallejos, Paula Rodríguez y Juan Elman) había sido repudiado por la fuerza opositora Juntos por el Cambio, algunos dirigentes políticos, legisladores, artistas y periodistas que calificaron la difusión de “lista negra” y “escrache” por poner en evidencia fotos, datos y vínculos de una amplia “red conservadora” de personas.

Como se publicó ayer en este diario, desde el equipo autor del trabajo se denunció que recibieron amenazas (telefónicas y en las redes) y se publicaron sus datos personales. Además -expresaron- hackearon el sitio donde estaba publicada toda la información. Aún hoy no es posible acceder a al sitio reaccionconservadora.net

“La investigación exponía los vínculos entre diversas personas y organizaciones de «alt-right o derecha des-democratizadora», explica el comunicado de solidaridad titulado “La reacción conservadora contra el derecho a la información”, que había alcanzado ayer más de 600 firmas.

En el pronunciamiento expresan que el oficio (periodístico) “se ve tironeado por las operaciones de empresas de medios, cuyos contenidos muchas veces no cuentan con rigor informativo y sí con intereses corporativos”.

“El solo hecho de revelar el mapa de articulaciones, sus dinámicas, sus organizaciones de apoyo y sus protagonistas les valió un amedrentamiento pocas veces visto en redes”, expresaron en el pronunciamiento.

Añade: “Nos llama la atención también que algunxs colegas no quieran entender la diferencia entre vigilancia y datos abiertos y que caigan en la reproducción del marco que estas ideologías de derecha le dan a la investigación: no son listas, es un sociograma; no es espionaje, es periodismo; no está hecho desde el Estado, sino desde el oficio de investigar”.

Asimismo, colegas de Paula Hernández de radio Nacional Córdoba -una de las autoras del trabajo- dijeron que la reacción de repudio al trabajo fue “una clara demostración de intolerancia ante la Libertad de Expresión garantizada por nuestra Constitución Nacional”.


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