La madeja política y el nuevo ovillo


El senador Oscar Parrilli le dice a los que buscan la bendición K para la disputa en las PASO que no habrá favoritos y se los alienta a presentarse.


Las elecciones para renovar tres lugares en la Cámara de Diputados de la Nación pusieron en acción a los dos tejedores de la política neuquina: Oscar Parrilli y Jorge Sapag. El lugar que dejó el extinto Horacio Pechi Quiroga es como el zapato de cristal del cuento, se lo han probado varios y varias mas, hasta ahora, a ninguno le queda justo.

En términos formales, el Partido Justicialista resolvió la invitación a propios y extraños para repetir la experiencia del Frente de Todos y todo indica que, a falta de una unidad amalgamada con bentonita y agua, esa convocatoria es para invitarlos a participar en las elecciones PASO. De hecho fueron pensadas en el gobierno de Cristina Fernández justo para eso, para dirimir internas.

Dicen que Parrilli les dice que se presenten a las PASO a todos los que lo consultan con el íntimo deseo de obtener una bendición que pueda leerse como una foto con Cristina. Se alistan las agrupaciones internas que forman parte del Frente de Todos e inclusive las que buscaron otros rumbos en el ecosistema de poder que administra el MPN. El tema, de fondo, es que hay mar de fondo porque en las últimas 5 elecciones que hubo en la provincia, el PJ abría el paraguas de “la unidad” donde siempre había una suerte de dedo que apuntaba al favorito.

Una vez que se inscriba el Frente de Todos, como tal, se sabrá cuántas de las agrupaciones internas del PJ y los partidos que sobrevivieron en el invernadero de Parrilli le hacen frente al desafío. Todo, siempre y cuando, dos veces, siempre y cuando, se cumpla la idea de hacer internas sin resolver el favorito en base a encuestas.


En el MPN la lista Azul salió a marcar territorio y a bajar el precio de las acciones de Sobisch que era testeado en el núcleo duro del MPN.


Es probable que el senador haya aprendido lecciones que dejó para la posteridad el extinto Elías Sapag, vinculadas a la toma de decisiones desde Buenos Aires. Las anécdotas neuquinas atesoran el momento cuando, en la década del 80, el entonces presidente del PJ Oscar Massei fue convocado a una reunión con el senador neuquino y el representante de Catamarca Vicente Saadi. Le dijeron al joven dirigente que estaba todo charlado para que el justicialismo neuquino fuera en un frente con el MPN. Massei agradeció la invitación y propuso consultarlo con el resto de la conducción del PJ y acercar la respuesta. Elías le dijo que no, que lo charlara con su hermano Felipe.

Una vez obtenido el guiño de la conducción provincial, lo fue a ver a Don Felipe. Una hora charló con él, le dijo rotundamente que no y que eran manejos inconsultos de su hermano y dice que le dijo “… y vos tenés futuro”.

La historia escribió algunas culpas, verdades a medias y mentiras piadosas que hablan sobre el derrotero del justicialismo que supo ser la opción de poder al MPN.

El hijo de Elías que hoy integra la lista Azul en el MPN se encargó en las últimas horas de marcar territorio. Fiel a su estilo dijo y no dijo. Mencionó que será la lista Azul del partido la que definirá la candidatura del sector y, de paso, aprovechó para bajar el precio de las acciones del exgobernador Jorge Sobisch. Ocurría que al haber indecisión del candidato del MPN (interno u oficial) el exgobenador que quiso ser presidente media su aceptación en el núcleo duro del partido provincial y, obvio, era conocido y tenía adhesión. Jorge Sapag le dijo que no se podía estar y no estar, en alusión a que sigue siendo afiliado al MPN pero iría con el sello de la Democracia Cristiana. Aún sin certezas de que competirá con otro aspirante en las PASO en alguna coalición electoral.

Otra vez se lo volvió a mencionar a Rolando Figueroa quien dice que eligió la fecha de las elecciones para hacer un postergado viaje y, por las dudas, no estar en territorio neuquino. Pero Jorge es quien habla con él y también lo hace con el presidente de la Junta de Gobierno del MPN, Omar Gutiérrez. Entre Omar y Rolando no se hablan.

Así que la madeja del MPN la tienen de un lado uno y el otro y es el exgobernador que no quiso ser presidente quien está haciendo un ovillo… como Parrilli.


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