La visión de Grass

HAMBURGO (DPA).- El Premio Nobel de Literatura de 1979, el alemán Günter Grass, resaltó la actualidad de la obra literaria del legendario Bertolt Brecht, pero tachó de oportunista al escritor por su conducta en el exilio en Estados Unidos y posteriormente en la RDA.

«Brecht fue autor de una de las grandes obras del siglo XX, con sus piezas de teatro, sus escritos sobre la teoría del teatro y sus poesías», dijo Grass en una entrevista concedida a DPA con motivo de cumplirse el cincuentenario de la muerte de Brecht.

«La obra lírica, en especial, es amplia, polifacética y extraordinaria. La miseria de nuestro sistema educativo ha hecho que se la ignore con frecuencia», se lamentó.

«Parece que se ha puesto de moda desdeñar a Brecht», arremetió Grass, quien presenció en los años 50 cuando era estudiante de arte en Berlín mesas redondas de política en las que participó Brecht y asistió a algunas de las puestas en escena del famoso Berliner Ensemble.

Brecht fue venerado en especial en los años 60 y 70, recuerda Grass. «Entonces era sacrosanto. Ahora estamos en una época en la que se valoran menos sus obras, y eso que son maravillosas».

«Ya casi no se ponen en escena sus piezas de teatro, salvo la 'Opera de tres centavos', lo que considero un error horroroso».

«Galileo Galilei' es una parábola que sigue vigente sobre las situaciones en las que se ve atrapado un intelectual, que, con el fin de proteger su doctrina, se somete al poder y acaba comportándose de forma oportunista, una situación en la que supo estar Brecht», explicó Grass en relación a la época en la que Brecht vivió en la Alemania comunista.

«No entiendo por qué se pone tan poco en escena esta obra, tendría que estar permanentemente en cartelera». Grass fue crítico frente a la conducta política de Brecht.

«Cuando estuvo en Moscú no preguntó sobre la suerte de intelectuales que habían sido víctimas de las purgas estalinistas. Y en 1947, cuando la comisión de McCarthy lo acusó de actividades comunistas, se manifestó de manera meramente oportunista, como Galileo».

Para Grass, tampoco fue clara la postura de Brecht frente a la represión violenta del alzamiento de los trabajadores el 17 de junio de 1953 en la RDA.

«Formuló una declaración de solidaridad para con el Partido Socialista ambigua». «Pero la obra de Brecht sigue estando viva», resumió Grass.

«Por lo menos si seguimos siendo la Kulturnation (nación civilizada) que decimos ser, pero yo tengo mis dudas».

Grass se quejó de que grandes autores como Jean Paul o Christoph Martin Wieland «casi han desaparecido de nuestra conciencia».

«El peligro de que todo se convierta en banal y nada sea tenido en cuenta, existe conforme aumenta la ignorancia».