La cocina comunitaria que elabora productos con sello de calidad, en Roca

El proyecto fomenta la elaboración de alimentos que realizan distintos emprendedores. Ofrecen y comercializan sus productos en la Feria de calle Maipú, pero el objetivo es expandirse y crecer en el rubro.

El consumo de productos artesanales genera un movimiento importante y se expande a nuevos usuarios en la ciudad. La cocina comunitaria surge como una herramienta que brinda nuevas posibilidades de proyección para los pequeños emprendedores que ofrecen sus productos en la Feria de calle Maipú.

Frente a este panorama es que la cocina comunitaria impulsa la inclusión al mercado productivo de una forma segura para los consumidores. El proyecto que lleva adelante el municipio de Roca se inició hace pocos días y funciona en el Centro Integrador Municipal de Barrio Nuevo. En este espacio varios emprendedores elaboran sus productos y luego los comercializan en distintos ámbitos.

Nosotros les proveemos de batidora, horno y balanza y ellos traen sus elementos, según lo que cada emprendedor necesita para realizar su trabajo”, explicó Florencia López Raffo, directora de Seguridad Alimentaria y coordinadora del proyecto municipal.

La primera etapa está en marcha y cinco emprendedores utilizan la cocina para elaborar sus productos.Ya tenemos esta primera cocina pero la idea es habilitar más centros comunitarios para expandir el proyecto. El próximo que se habilitará es el Cepla en las 250 Viviendas, que tiene una cocina similar y la vamos a equipar con los mismos elementos. Luego iremos viendo qué otros materiales de trabajo se van a necesitar, por ejemplo una amasadora o sobadora, en la medida que el proyecto se vaya desarrollando. La idea es habilitarlo este año, estamos esperando que llegue el equipamiento”, destacó.

emprendedores

5
participan del proyecto de la cocina comunitaria en el nuevo Centro Integrador Municipal (CIM).

Lo que se elabora en la cocina del CIM son productos de panificación. “En general lo pueden vender en la feria Maipú, pero el principal objetivo es que puedan extenderse en el rubro. Hoy producen en sus domicilios, donde se les otorgan los permisos haciendo las inspecciones previas. Los productos salen de un lugar habilitado y con todos los controles para venderlos en comercios, mercados o cualquier feria. La idea es que puedan expandirse para que en un futuro dejen la cocina comunitaria y tengan su propio comercio, que esto sea el inicio de un emprendimiento”, aseguró López Raffo.

La primera selección se hizo con las personas que están registradas en la Feria de calle Maipú».

Florencia López Raffo, directora de Seguridad Alimentaria

En la cocina comunitaria, Sandra Millape elabora sus productos entre los que se destacan budines y pan dulce. Lo mismo hace Mirta Mucarsel produciendo pan casero, tortas y cremonas, entre varias especialidades. Ambas cuentan con años de experiencia en el rubro.

Hoy tenemos cubiertos cinco lugares. Por eso estamos abriendo la inscripción para sumar más emprendedores. En este lugar hay un doble turno de trabajo, por la mañana y de tarde, de lunes a viernes. Son turnos de cinco horas, en las cuales los emprendedores tienen que usar la ropa reglamentaria, elementos de protección y organizarse para iniciar el día de trabajo. Una vez que terminan se llevan los productos envasados y listos para la venta con el logo que los identifica. Dejan todo limpio y en condiciones para el siguiento turno”, afirmó la titular de Seguridad Alimentaria.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios