El FMI presiona para bajar los subsidios energéticos y se abren interrogantes

Para las autoridades del FMI es “fundamental” que el Estado argentino reduzca considerablemente las subvenciones. El contexto local e internacional plantean otro escenario.

Consultado por la prensa si el gobierno preveía algún tipo de cambio en la política de subsidios energéticos y tarifas, tras el anuncio del preacuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Martín Guzmán fue claro: “Gracias por la pregunta, no”.

Sin embargo, minutos más tarde el FMI emitió un comunicado oficial en el que afirmaron que, dentro del principio de entendimiento, acordaron con el Estado que será fundamental “una estrategia para reducir los subsidios a la energía de manera progresiva para mejorar la composición del gasto público”.

El antecedente más cercano marca que el año pasado los subsidios a la Energía alcanzaron los 10.900 millones de dólares, un salto del 74% respecto al 2020. Es por esto que para el FMI es importante las decisiones que tome el gobierno sobre los subsidios.

A finales del año pasado el gobierno nacional comunicó que se esperaban aumentos en el orden del 20% para la tarifa de gas y de electricidad y que además de ser los únicos del año iban a ser aplicados antes de marzo.

“El mensaje del Poder Ejecutivo que afirma que el ‘acuerdo’ tiene connotaciones expansivas (‘no limita el crecimiento’), y la afirmación del ministro respecto de la política tarifaria (‘sigue todo igual’), dan cuenta de que las tensiones respecto al sendero de ajuste que debería transitar la economía no están zanjadas”, señalaron en un informe desde la consultora Economía y Energía y al mismo tiempo que advirtieron solo se pueden realizar análisis preliminares por los pocos detalles que se conocen del acuerdo.

Es poco probable que los subidos bajen este año y no tiene que ver únicamente con la política tarifaria que acumula atrasos, sino con un contexto complejo: la caída en las entregas de gas desde Bolivia se agrava con el condimento de los altos precios de la energía a nivel internacional. Además, tal como se vio el año pasado la crisis hídrica que afectó a toda la región obligó -y obligará este año- a incrementar las compras de combustibles líquidos para la generación.  

El planteo oficial sobre este punto -que genera fuertes internas- es que, en términos nominales, los subsidios van a ser iguales o superiores este año que en 2021, pero en términos de proporción serán menores porque se proyecta un repunte en la economía.

La conclusión que queda sobre esto es que aún no es claro cómo hará el gobierno para cumplir con las exigencias del Fondo Monetario Internacional en un tema que parece central en el acuerdo. Aún más tendiendo en cuenta que además de las presiones externas también recibe de adentro.   


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios