Vargas se alejó de Sapag y se alineó con la lista Blanca

NEUQUEN (AN).- La diputada del MPN Irma Vargas oficializó ayer su pase al sector del precandidato a gobernador por la Lista Blanca, el senador Pedro Salvatori. La legisladora dejó después de un año y medio el campamento que lidera el postulante a la Gobernación por la Lista Azul, Jorge Sapag. «Nunca hubo contención en el sector de Sapag», dijo, molesta, Vargas.

La diputada aseguró que «en el entorno de Sapag abundan los dirigentes con ambiciones personales», y pronosticó que «eso lo puede perjudicar» al precandidato. Vargas comentó que se marchó del sapagismo «decepcionada porque a mí me gusta la gente de palabra».

Dijo que «hace un año y medio que tuve un acercamiento con Jorge Sapag, fui la primer diputada que lo acompañé a los actos, que dí la cara». Afirmó que Sapag «me había dicho hace un año que me consideraba importante para que repitiera en la Legislatura, porque había hecho una excelente gestión, tenía espíritu crítico y mucho compromiso. Me lo dijo dos vece, hace un año y meses atrás. No fui yo la que me ofrecí, él me lo pidió. Pero me llamó y me dijo que tenía muchas presiones y que ya tenía a las precandidatas».

Vargas sostuvo que «no por el cargo» que abandonó el sapagismo, «es por la falta de firmeza en la palabra, porque no se puede dejar presionar en una campaña». «Mi lealtad incondicional, mi honestidad intelectual, mi militancia ininterrumpida, mi transparencia no la creyó necesaria, así como tampoco mis aportes», se quejó. «Me da mucha pena

Vargas aseguró que se pasó al sector de Salvatori «por convicción, no por conveniencia» y aclaró que el senador la había convocado apenas hizo su lanzamiento. «El ingeniero Salvatori me dijo que cree que en mi experiencia, mi capacidad de trabajo eran muy importantes». Pero puntualizó que no será precandidata por ese sector.

Sapag a finales de septiembre había advertido a sus seguidores que la definición de las listas con los precandidatos iba a dejar heridos, porque había pocos cargos para muchos aspirantes.

La diputada dijo que estaba al tanto de la situación, pero «me siento decepcionada porque a mí me gusta la gente de palabra». Señaló que «la gente que trabaja conmigo se fue también porque no se sintieron contenidos». «En el sector de Salvatori los tratan mejor», dijo.