Jardín: ¿Cómo hacer lombricompuesto en casa?

El preparado de lombricompuesto con lombriz californiana, según los consejos del ingeniero agrónomo Gustavo Manzor de Valle Medio. Cuántos de nosotros, en el día a día, solemos desechar todo a la bolsa de residuos, sin mediar la utilidad de la basura, que nosotros mismos generamos. Según las cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable (MAyDS), en nuestro país cada habitante produce 1,15 kilogramos de residuos sólidos urbanos por día, y cada dos segundos, Argentina produce una tonelada de basura.

El lombricompuesto, lombrihumus o humus de lombriz es un abono obtenido del excremento de las lombrices alimentadas con desechos orgánicos – es decir, los restos de vegetales, residuos de cosecha, estiércoles de herbívoros entre estas, algunas aves y demás, sobre los que actúan y trabajan las lombrices.

El ingeniero agrónomo Gustavo Manzor, hace dos años comenzó a separar los residuos orgánicos y a producir su propio “lombricompuesto”. Es una tarea que muchos de nosotros empezamos a realizar junto con la pandemia, que nos empujó a hacer más cosas en casa y a intentar realizar un cambio de vida, como por ejemplo, generar nuestros propios alimentos con la implementación de huertas, o plantas aromáticas entre otras tantas cosas y actividades.

“Comencé con un puñado regalado de lombriz roja californiana y las coloqué en una caja de madera, junto con un poco de tierra y los restos de los residuos orgánicos que generaba: yerba, cáscaras de frutas y verduras”, cuenta Gustavo.

“Es increíble la cantidad que se junta de estos residuos”, sostiene. El volumen es muy grande entre desechos orgánicos e inorgánicos, de aproximadamente 50% -50%. Lo que se forma es un abono orgánico que, se diferencia de otros – aclara Manzor – que son elaborados por procesos químicos.

Algunas de sus ventajas es que aporta nutrientes al suelo y a las plantas, contiene hongos y bacterias benéficas y no presenta productos químicos de origen sintético en su composición, mejora la retención de agua y posee un pH neutro o cercano, dependiendo de las materias primas y de su manejo.

Los insumos que se necesitan para comenzar con su elaboración son restos de vegetales de nuestro huerto o de nuestra cocina; estiércoles de animales herbívoros; materia seca elemental para obtener una buena relación de carbono y nitrógeno (C/N), entre otras cosas.

Además, se necesita un recipiente, como una caja de madera o baldes plásticos perforados en el fondo o las composteras que se pueden conseguir por internet. “Siempre verifiquen que el recipiente este perforado para que no le falte oxígeno”, explicó el profesional.

Las lombrices se alimentan de hongos y bacterias y éstas a su vez, se alimentan de las materias orgánicas en descomposición, tanto vegetales como animales, explica el profesional, por lo que las lombrices no comen vegetales, ni restos de animales, por eso la necesidad del compostaje previo.

Además de ser particularmente rico en sustancias orgánicas y en compuestos nitrogenados, este producto contiene óptimas cantidades de calcio, potasio, fósforo y otros elementos minerales (todo eso depende de las materias primas, y el lugar en el que se encuentren), además de una vasta gama de enzimas que juegan un papel muy importante en la fertilidad del suelo; y elementos fitorreguladores (particularmente enzimas), que inciden positivamente sobre el crecimiento de las plantas.

Todo esto hace que el lombricompuesto sea un fertilizante orgánico por excelencia y prácticamente único, por su elevada carga bacteriana y enzimática, argumentó.

Pero, a todo esto, ¿cuándo sabemos que está listo? Según el experto, en 3 o 4 meses ya se puede comenzar a cosechar el producto, dependiendo del manejo. Para ello, se separan las lombrices dejando alimento sólo en un extremo del lecho durante 4 a 7 días. También se puede realizar pasando la mezcla por una zaranda, así la lombriz no se va con el humus.

Una vez obtenido el humus, se extiende sobre la superficie del terreno o maceta, regando abundantemente para que la flora bacteriana, se incorpore rápidamente al suelo. “Nunca se debe enterrar porque sus bacterias requieren oxígeno”, especificó Manzor.

Las lombrices son hermafroditas, no se auto fecundan, por lo tanto, es necesaria la cópula, la cual ocurre cada 7 o 10 días. Luego, cada individuo coloca un huevo en forma de pera, de color amarillento de unos 2 milímetros y de la cual emergen de 2 a 21 lombrices, después de un periodo de incubación de 14 a 21 días.

“Son muy voraces y tiene una tasa de multiplicación muy alta, por lo tanto, no debería faltar residuos ya que abandonan el recipiente”, aconsejó y agregó que “las lombrices californianas son muy agresivas con otras especies de lombrices, entonces se debe evitar mezclar la lombriz “criolla”, con la “californiana”.

Además, la compostera debe encontrarse siempre húmeda – manifiesta el profesional- porque si se pasa en la cantidad de agua y se satura, el compostaje pasará a ser anaerobio, dado que los orificios de suelo y donde había aire, pasan a estar con agua, creando un ambiente sin oxígeno y matando a la lombriz. En el caso de que le hace faltar agua, se deshidratan ocasionando también la muerte.

“En conclusión se debe colocar los restos vegetales, un par de paladas de tierra y un puñado de lombrices californianas, en una caja de madera, jaula plástica o balde perforado en el fondo, humedecer a diario y comenzará a obtener su propio lombricompuesto”, concluyó Manzor.