Zhou, protagonista de un tremendo accidente, llegó a la Fórmula 1 con 35 millones de dólares
El piloto de Alfa Romeo es el primer chico que llegó a la principal categoría del automovilismo en el mundo.

Guanyu Zhou protagonizó ayer uno de los accidentes más espectaculares de la Fórmula 1 en muchos años después de volcar con su Alfa Romeo como consecuencia de un toque de George Russell en la largada de la prueba en Silverstone. El asiático puede contarla y de no haber sido por este incidente quizá podría haberse destacado en la nueva fecha del Mundial, ya que clasificó noveno bajo la lluvia en una gran faena. Es el primer piloto de China que logró llegar a la categoría más importante del automovilismo del planeta.
La llegada de Zhou se confirmó en noviembre del año último y en ese momento desde su casa junto a su cuarto hijo, Bernie Ecclestone debió sentir satisfacción. Una de sus últimas aspiraciones como jefe de la Fórmula 1 fue tener un chino en la categoría. El joven de 22 años demostró sus condiciones, pero sobre todo llegó con un enorme respaldo económico de su país. En los 72 años de historia de la categoría hubo quienes paga, lo que no debe sorprender a nadie.
Ecclestone fue un perro de presa para hacer negocios. En sus casi cuatro décadas a cargo convirtió a la F1 en uno de los mejores espectáculos deportivos del mundo. Entre tantos hitos logró llevar a la categoría más allá de la Cortina de Hierro para que participara en Europa del Este en 1986 e incorporó a Hungría en el calendario, país que lleva 36 ediciones ininterrumpidas.
Guanyu edificó toda su campaña en Inglaterra. A los once años, Zhou dejó su casa y viajó 7.775 kilómetros para mudarse a Sheffield, en el Reino Unido, donde está la cantidad más importantes de equipos de la F1. En 2013, ganó el certamen de karts británico Super 1 y el Rotax Max Euro Challenge en la categoría junior. Al año siguiente fue subcampeón del Rotax Max Euro Challenge senior y compitió en el europeo y en el mundial en la categoría KF, al margen de debutar en monoplazas.
A los 16 lo reclutó el Ferrari Driver Academy, que el es programa de desarrollo de jóvenes pilotos de la Scuderia. En Maranello vieron con buenos ojos el poder tener a un chino y captar un mercado fuerte. Con el equipo Prema empezó en la Fórmula 4 Italiana y fue subcampeón. Siguió la escalera en otras promocionales como la Fórmula 3, pero no tuvo buenos resultados.
Más tarde Renault Sport Acadamy lo incorporó a su programa de pilotos en 2019, cuando debutó en la Fórmula 2. Esa temporada logró cinco podios y culminó séptimo en el certamen. En 2020 plasmó siete podios con un triunfo en Monza incluido y culminó sexto. El chino fue la punta del iceberg de un enorme negocio, por eso los equipos lo vieron con buenos ojos. Pero demostró algo que sus antecesores no tuvieron, como un buen manejo, sin brillar, pero con condiciones.
En 2021 sumó otras cuatro victorias, en Bahréin, en Mónaco, nada menos, repitió en Monza y festejó en Abu Dhabi. Peleó por el título, aunque con dos abandonos no fue tan consistente como su compañero de equipo en el UNI-Virtuosi Racing, el australiano Oscar Piastri, quien fue campeón y es piloto de reserva de Alpine.
Con una economía global golpeada por la pandemia de Coronavirus, varios de los equipos de la Fórmula 1 siguen luchando por sobrevivir y uno de ellos es Alfa Romeo, al margen del apoyo de fábrica y que es la escudería satélite de Ferrari. Con el límite presupuestario de 145 millones de temporada que los equipos tuvieron a partir de 2021, y de 135 millones para 2023, sin contar el salario de los pilotos ni de los ingenieros más importantes, fue necesario salir a buscar capitales, pero con una visión estratégica.
Zhou entró en la F1 con un fuerte paquete de sponsors, al estilo de Nikita Mazepin con su cartera rusa en Haas o el canadiense Lance Stroll, cuyo padre, el magnate Lawrence Stroll, compró el equipo Racing Point, que se denomina Aston Martin. El chino habría llegado con 35 millones de dólares iniciales,y con la posibilidad de que se sumen patrocinantes con el desarrollo de la temporada. Aunque en esto no se trata solo de aportar financiación, sino de habilitar el mercado. Alfa Romeo vende autos en China y el principal sponsor de la escudería Orlen, una empresa petrolera, tiene una fuerte presencia en el país asiático.
El anuncio de Zhou no fue casualidad. Se dio diez días después de que se confirmara el regreso de China al Mundial para 2023 y hasta 2025 otra vez en el circuito de Shanghai, donde nació y se crió el piloto de Alfa Romeo. El tener una fecha es el negocio ideal para promover un piloto.

En los últimos 20 años son contadoss los pilotos que debutaron en el gran circo sin desembolsar un centavo. Están los casos de Red Bull, que formaron en su programa de pilotos a Sebastian Vettel, Daniel Ricciardo o Max Verstappen. O Charles Leclerc, quien es un producto de Ferrari. Hasta el propio Fernando Alonso, ya como bicampeón del mundo, pasó a la escuderia de Maranello en 2010 con apoyo de un conocido banco español. Las críticas al dinero comenzaron luego del posteo en Twitter de Antonio Giovinazzi, en el momento que se confirmó que perdió su lugar en Alfa Romeo y que iba a ser reemplazado por el chino. El italiano tampoco brilló en sus tres años en F1, si bien contó con uno de los peores autos de la categoría.

Guanyu Zhou protagonizó ayer uno de los accidentes más espectaculares de la Fórmula 1 en muchos años después de volcar con su Alfa Romeo como consecuencia de un toque de George Russell en la largada de la prueba en Silverstone. El asiático puede contarla y de no haber sido por este incidente quizá podría haberse destacado en la nueva fecha del Mundial, ya que clasificó noveno bajo la lluvia en una gran faena. Es el primer piloto de China que logró llegar a la categoría más importante del automovilismo del planeta.
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