Detienen a una joven de Roca por crimen en Bahía

ROCA (AR/Télam).- Una mujer fue detenida acusada de haber participado, junto a una cómplice del asesinato de un mecánico dental el pasado 31 de julio en Bahía Blanca y ayer se declaró inocente ante el fiscal bonaerense que investiga el caso, informaron fuentes judiciales.

Sin embargo, la presunta cómplice de la detenida en Bahía Blanca, fue apresada anoche en la zona norte de Roca, por personal de la Brigada de Investigaciones de la comisaría Tercera.

El seguimiento se venía haciendo desde hace al menos dos días, cuando desde la DDI de Bahía Blanca se contactaron con los pesquisas roquenses e intercambiaron información. Esto posibilitó que anoche a las 20.45, se produjera la segunda detención por el crimen del mecánico dental Osvaldo Rodríguez, de 69 años, quien apareció muerto con un trapo en la boca y una bolsa en la cabeza en su casa y taller de Bahía Blanca.

Anoche se trataba de confirmar la verdadera identidad de la detenida en Roca. En Bahía Blanca se la buscaba con el nombre de María Antonieta Lagos Zárate.

Cuando fue detenida anoche, dijo que se llamaba Jaqueline del Carmen Lagos Jara.

Sin embargo, se constató también que estaba fichada en la Brigada de Investigaciones de la comisaría roquense, como Carolina del Carmen Lagos.

De todos modos, la ficha dactilar que había sido enviada por la Policía de Bahía Blanca coincide, además de tener una foto actualizada que permitió dar los primeros pasos de la búsqueda de la sospechosa.

Según se informó, esta joven de tres identidades y de 28 años, tenía antecedentes por robos y hurtos.

Anoche se encontraba alojada en la comisaría Tercera, y en las próximas horas sería trasladada a la alcaidía, tras informarse de la situación al juzgado de Instrucción Nº2, a cargo de Rubén Norry; mientras que la causa por el crimen está a cargo del Juzgado Nº1 de Garantías de Bahía Blanca, a cargo de Gilda Estempet.

En cuanto a la detenida en la ciudad bonaerense, se indicó que se llama María Pedrozo, de 22 años.

Un vocero de la investigación informó a Télam que «ante el fiscal Cristian Long, la mujer negó su participación en el crimen y dijo que no conocía a la víctima ni el lugar del hecho».

Además Pedrozo, en compañía de su abogado Sebastián Martínez, negó ante el fiscal tener relación con la otra mujer, quien quien al momento de su declaración, aún estaba prófuga y con pedido de captura.

En el marco de la causa se presentó ayer un testigo que le relató al fiscal que había sido víctima de las dos mujeres, de un hecho de la modalidad conocida como «viudas negras».

El vocero explicó que «este hombre manifestó que la detenida y la otra mujer lo habían seducido y drogado en su vivienda, donde tras ser dormido, se apoderaron de diversos elementos de valor».

«No es un dato menor el aporte de esta persona pero se continuará con la investigación para determinar si la sospechosa participó de este episodio», agregó la fuente judicial.

El crimen se descubrió el 31 de julio último cuando un matrimonio se dirigió a una casa de dos plantas ubicada en Garibaldi 535, del barrio Villa Mitre, propiedad de Rodríguez, ya que había concretado la entrega de dinero para la compra del rodado del mecánico dental.

«La pareja iba a entregar unos 15 mil pesos, tras haber dejado una seña de mil por la venta de un Volkswagen Senda, que había sido publicado el domingo en el diario local», dijo un investigador.

Al llegar a la casa, el matrimonio advirtió que una de las puertas de la vivienda estaba entreabierta, por lo que ingresaron en búsqueda de Rodríguez.

«Tras llamar al hombre y no escuchar nada, la pareja alertó de inmediato al servicio de emergencias 911 ante el temor de que le hubiera pasado algo», explicó la fuente. Al subir a la planta alta de la casa, los policías encontraron el cadáver de Rodríguez sentado en una silla en su lugar de trabajo.

«La víctima estaba con sus manos y tobillos atados con cinta de embalar transparente, su boca estaba tapada con un trapo y su cabeza, además de estar cubierta con varias vueltas de cinta, tenía colocada una bolsa de nylon atada al cuello», agregaron.