Bolivia: aprueban la acusación a magistrados en medio de golpes

Diputados oficialistas y opositores dan veredicto contradictorio

LA PAZ (AP) _ La mayoría de los diputados oficialistas aprobó ayer la acusación de prevaricato planteada por el presidente Evo Morales contra cuatro de los cinco magistrados del Tribunal Constitucional en una reunión desconocida por la oposición, después de que ambos sectores se enfrentaran a golpes en la sesión plenaria.

El vicepresidente Alvaro García dijo en una rueda de prensa que el juicio a los cuatro magistrados «no se detendrá'' y se resolverá en el Senado. «Esto no se negocia, el juicio llegará a su justo término'', dijo al anunciar que hoy el Congreso iniciará la elección de acefalías en la Tribunal para mantener en funcionamiento ese órgano. Según la legislación vigente, la aprobación implica que los magistrados quedan suspendidos de sus funciones hasta la emisión de la sentencia por parte del Senado, que a diferencia de la Cámara de Diputados es controlado por la oposición, pero ésta insiste en que el procedimiento es ilegal y que el oficialismo no habría respetado el debido proceso y el derecho a la defensa de los acusados.»Se declara aprobado el proyecto de resolución que aprueba la acusación…'', dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Novillo, después de la votación y tras indicar que los presentes en esa reunión fueron 68 de los diputados, todos oficialistas, de un total de 130.

El diputado Fernando Messmer, de la principal fuerza opositora, aseguró que la sesión fue ilegal porque el oficialismo la realizó en otro local al habitual sin haber comunicado previamente a las otras bancadas y que el debate se desconoció normas básicas del debido proceso. Los oficialistas se reunieron en la Vicepresidencia de la República, mientras los opositores hacían lo propio en el Congreso, donde ante la ausencia de los diputados del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), declararon que la sesión dedicada a analizar el juicio a los magistrados quedaba concluida y con la acusación rechazada.

Uno de los magistrados acusados, Wálter Raña, manifestó ante la prensa que el gobierno y el oficialismo decidieron iniciar el juicio para impedir que el Tribunal siga operando y a partir de ahí actuar sin control constitucional. «Dios salve a Bolivia'', dijo. Horas antes, al iniciarse la sesión en la que se dieron cita en el Congreso oficialistas y opositores, se había desatado una violenta gresca entre decenas de diputados oficialistas y opositores, confrontados por el juicio de responsabilidades. La trifulca se inició cuando legisladores del MAS quisieron desalojar a un numeroso grupo de opositores que había tomado la cabecera de la Cámara de Diputados reclamando al presidente Novillo que permita la lectura de un informe en favor de los magistrados.


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