«Pongamos los pies sobre la tierra»

Acabo de leer en el diario del 17 de enero una noticia que me pareció espectacular, sobre todo en los momentos que se viven.

Parece que se viene el «Tren Bala», una obra que costará la friolera de 1.300 millones de dólares y que estará hecha en 36 meses.

Verdaderamente creo que estas pantallas de humo son las que obnubilan a los gobernantes, pues no los dejan ver lo que realmente está sucediendo en nuestro país. Creo que ese dinero podría ayudar a que nuestros aviones sean más seguros, que los trenes sirvan para que la gente no viaje como ganado y que todos nuestros transportes sean seguros, cómodos y en cantidad.

También serviría para hacer más cloacas, llevar agua y gas a todos los habitantes, para que nadie tenga que juntar maderitas para no pasar frío.

También creo que gobernar no es sólo pensar en proyectos faraónicos, como hizo un gobernador, sino también en pensar en cómo hacer para que la gente viva mejor, que no haya caos permanente, que el derecho de cada uno termine en donde empieza el del otro, que haya una Justicia digna en la que no sólo se piense en ganar miles y hacer fallos que dan asco.

Creo que en todo el país tiene que haber orden, trabajo, educación y respeto, cosas que parecen haber pasado de moda y que hacen que vivamos inmersos en un mundo cruel donde la corrupción, la mentira, el mal ejemplo, la grosería y el cinismo son los que mandan.

Espero que quienes firmaron el pacto para hacer ese famoso tren, recapaciten y empleen ese dinero en hacer cosas más sencillas pero necesarias y que la gente reclama con urgencia.

Por favor, basta de gestos grandilocuentes y pongamos los pies en la tierra, que será para bien de todos.

 

Ana M. de Scola

LC 716.343

Roca