Vuelve a tomar fuerza el arribo de Francescoli a Ríver

BUENOS AIRES (Télam).- El último gran ídolo de Ríver Plate, el uruguayo Enzo Francéscoli, aseguró ayer que el hecho de ser mánager “no está nada lejos”, al tiempo que respaldó al entrenador Américo Rubén Gallego y se mostró “triste” por la partida de Pablo Aimar al Valencia.

“El hecho de ser mánager no está nada lejos, siempre y cuando vea que las cosas coinciden con mi pensamiento y de que toda la comisión directiva (tanto el oficialismo como la oposición) esté de acuerdo. Yo no estoy bajo ninguna bandera política ni me interesa estarlo”, afirmó Francéscoli, quien ayer estuvo en el estadio “Monumental”.

“La decisión va a pasar sólo porque yo decida hacerme cargo del club y de que mi proyecto sea aprobado por la comisión. Además, no tengo ninguna presión para ser mánager, mas allá del período (unos cuatro meses) que me dio la directiva del club”, agregó.

Respecto de la posibilidad de ocupar un cargo en la entidad ‘millonaria’, Francéscoli sólo se limitó a decir que no es una decisión para tomar “de un día para otro”.

“Estoy hoy acá para ponerme al tanto de las cosas que están pasando en el club. El que quiera pensar otra cosa que lo haga”, puntualizó.

Entre un tema y otro surgió el ‘mal’ momento que atraviesa Gallego, después de que los hinchas lo insultaran al finalizar el tercer superclásico del verano que Boca, como los dos anteriores En Mar del Plata y Córdoba)-, le ganó a Ríver (1-0), pero esta vez en Mendoza.

“Entiendo a los hinchas que quieren ganar y ganar. Pero no hay que olvidarse que Gallego como jugador y entrenador ganó muchos títulos. La verdad es que me duele que lo insulten, porque es mi amigo”, reconoció Francéscoli.

Agregó que “el hincha juega con el corazón del hincha y no como el de los que estamos cerca del plantel. El jugador de Ríver necesita apoyo cuando las cosas no le salen bien. Acá tanto el ‘Tolo’ como el resto del cuerpo técnico saben hacia donde van”.

Por último, Francéscoli le dedicó unas palabras al transferido Aimar.

“Todos queríamos que jugadores como Aimar y Saviola se queden toda la vida en el club, pero la institución tiene sus necesidades. Me pone triste no verlo más con la camiseta de Ríver. Pero esto pasó siempre”, analizó.

“Por ejemplo, yo en un momento fui vendido. Lo único que espero es que cuando Pablo vuelva a la Argentina juegue en Ríver.

Eso será una gran satisfacción para todos”, se ilusionó ‘Enzo’ antes de irse del estadio “Monumental”.

Ahora probó con Escudero de enganche

Américo Gallego aún no definió quién reemplazará a Ariel Ortega en el puesto de enganche y ayer siguió probando variantes con miras al partido del domingo ante Estudiantes de La Plata, por la primera fecha del torneo Clausura.

Gallego sorprendió a todos cuando en el entrenamiento realizado ayer en el estadio “Monumental” probó a Marcelo Escudero como enganche, justo en la posición de Ortega, que aún le resta cumplir una fecha de suspensión del campeonato anterior.

Escudero, quien se recuperó de una lesión de ligamentos cruzados, tendría la posibilidad de retornar al equipo en una posición poco habitual que siempre jugó como volante por la derecha.

En el entrenamiento anterior, Gallego probó a Javier Saviola como enganche, y Fernando Cavenaghi como delantero de punta con Martín Cardetti.

Pero esta variante le quitaría peso ofensivo al equipo por lo que el técnico probó con Escudero.

No obstante no se descarta que el entrenador finalmente se decida por Daniel Ludueña, quien fue uno de los jugadores más regulares en el superclásico del martes pasado con Boca Júniors.