El impulso del turismo dejó recaudación récord en enero en el municipio de Bariloche
La tasa de recaudación comercial saltó de recaudar el año pasado 124,1 millones a 460 millones de pesos. También dieron beneficios las colocaciones financieras.
A pesar de que no contaba todavía con la actualización de tasas y gravámenes -porque el Concejo la aprobó recién hace un par de semanas- el municipio de Bariloche logró en enero una recaudación récord, asentada en la tasa de inspección, seguridad e higiene (que es la que se cobra a todas las actividades comerciales habilitadas) y también en los intereses por colocaciones financieras.
El intendente Gustavo Gennuso se quejó en diciembre pasado porque los bloques opositores no le dieron el voto para aprobar las ordenanzas fiscal y tarifaria que presentó junto al presupuesto 2023. De todos modos, los ingresos corrientes del municipio crecieron en conjunto el 134,2% en comparación con enero de 2022. Un resultado que supera largamente la inflación del período.
Esto a pesar de que la tasa de Servicios, que pagan todos los frentistas, registró una abrupta caída del 22,48%, debido a que todavía regían los montos viejos y también a que el municipio demoró la facturación del primer vencimiento a la espera de los aumentos, que recién fueron aprobados el 10 de febrero.
Luego de dos meses, los concejales terminaron por dar el visto bueno para una suba general del 70% en la tasa de Servicios y en otras contribuciones y gravámenes municipales, incluida las multas de tránsito.
En enero de 2022 la tasa de Servicios había recaudado 124 millones de pesos y este año apenas 97 millones. Lejos de acompañar la inflación, tuvo una caída interanual del 22,5%. El municipio también registró retrocesos en el ingreso por derechos de habilitación comercial y por publicidad y propaganda. Mientras que las subas en el impuesto a los inmuebles libres de mejoras, en derechos de construcción y en derechos de oficina fueron apenas simbólicas, muy por debajo de la inflación y de lo estimado en el presupuesto.
Pero ese impacto fue compensado de sobra por la tasa comercial, que grava la facturación de las empresas, y que saltó de recaudar el año pasado 124,1 millones a 460 millones de pesos en enero de 2023. Una mejora del 270,7%.
Para tranquilidad del gobierno de Gennuso, otro puntal de los ingresos en el primer mes del año fueron los polémicos “intereses por colocaciones financieras”, que le reportaron al municipio 179,9 millones de pesos, cuando el año pasado habían sido solo 41 millones.
La meteórica suba del 336,5% aportada por esta última cuenta refleja la renta de las inversiones que realiza Hacienda con las “reservas” acumuladas, que superarían ya los 3.000 millones de pesos, según reconoció el secretario Diego Quintana.
Esa cifra fue invocada una y otra vez por los concejales opositores para negar que el municipio enfrente crisis ni desfinanciamiento alguno. O que carezca de recursos para pagar deudas o refozar, por ejemplo, las políticas de hábitat.
El informe presupuestario de enero revela, en definitiva, que los ingresos de jurisdicción municipal subieron de un año a otro el 134,9%, una performance superavitaria en relación con la cuenta de egresos, incluido el gasto en salarios.
Otra consecuencia del nuevo cuadro es la creciente cuotaparte de la recaudación propia del municipio en los ingresos totales, ya que las transferencias provinciales de coparticipación aportaron en enero a Bariloche 135 millones de pesos y crecieron apenas un 43,5% en la comparación interanual. De modo que los ingresos de extrajurisdicción, que en enero de 2022 representaban el 45,9% del total, bajaron este año al 39,1%.
Los números desvirtúan también los dichos de la jefa de Gabinete Marcela González Abdala, quien a fines de enero había justificado el atraso en algunas obras de gas y de asfalto por la imposibilidad de cobrar las tasas con el aumento proyectado, y provocó el enojo de algunos vecinos de Villa Lago Gutiérrez y del barrio Reina Mora, que esperan desde hace años el acceso a esos servicios.
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