Comenzó el juicio por la muerte de una alumna en el lago Gutiérrez: «Pudo haberse evitado»
La nena de 12 años murió ahogada en una salida escolar. Tres docentes están imputados en la causa por homicidio culposo.
“Celeste se murió ahogada porque no la cuidaron”. Las palabras corresponden a la fiscal Jefe Betiana Cendón en el inicio del juicio que se sigue por el homicidio culposo de una alumna de 12 años que se ahogó en el lago Gutiérrez en una salida escolar en Bariloche, en diciembre de 2021.
Los docentes Cristian Arriagada, Norma Millamán y Patricia Cantero están imputados en la causa por homicidio culposo.
“No entiendo el motivo por el que sigo imputada. Yo redacté el proyecto escolar. Elaboré el proyecto. Estaba a cargo de la parte pedagógica. Pero las actividades de ese día no eran mi responsabilidad. Yo debía controlar a mi grupo”, planteó Cantero durante la primera audiencia.
“Lamento lo que pasó en lo más profundo de mi corazón -agregó la docente-. Si Celeste hubiera sido mi alumna, hoy esa chiquita estaría acá. No hubo negligencia de mi parte”.
El hecho ocurrió el 10 de diciembre del 2021, en horas de la tarde, en el complejo Los Baqueanos a donde concurrieron 84 alumnos de sexto y séptimo grado de la escuela 273. En esa ocasión, Celeste murió ahogada.
«¿Por qué estaban los chicos en el lago Gutiérrez? Porque formaba parte de una actividad escolar llamada ‘Nos vamos dejando huellas’ . Y así fue. En ningún lado decía que realizarían actividades acuáticas. Asumieron un riesgo que no estaba en el proyecto. Y aun así no ejercieron la correcta supervisión«, sentenció Cendón durante la apertura de los alegatos.
Recordó que recién cuando los docentes vieron un buzo tirado en el piso, se dieron cuenta de que faltaba Celeste «que estaba sumergida a dos metros de profundidad». «Celeste muere por asfixia por sumersión. Por el accionar negligente de los docentes a cargo del grupo. Quienes estaban a cargo del grupo no controlaron, no se metieron al agua, no hicieron nada para que ese riesgo tuviera mayor supervisión. Los tres docentes que están aquí asumieron un riesgo no permitido y no extremaron las medidas. El resultado de la muerte de Celeste era previsible y pudo haber sido evitado», dijo.
A su turno, la querella recordó que la docente Quimey Malén Painefil acordó en un juicio abreviado la condena de 2 años de prisión en suspenso, por el delito de homicidio culposo. «Hubo una docente que asumió la responsabilidad. Hoy los padres de Celeste vienen a buscar justicia para cerrar una etapa dolorosa. El actuar de los docentes no fue conforme al ámbito en que se encontraban. Perdieron el control de una actividad al aire libre. Hoy los padres deberían estar en sus casas y, Celeste debería estar en el colegio», manifestó el abogado Pablo Calello.
El abogado Sebastián Arrondo, representante de Arriagada, dijo que días antes de la trágica salida, el profesor fue diagnosticado con Covid y «por esa razón, no formó parte del proyecto». Advirtió que pedirá su absolución porque si bien firmó el proyecto, no formó parte.
«El Consejo de Disciplina inició una investigación con respecto al actuar de mi defendido. Y se definió no imputar al docente Arriagada por su responsabilidad en el accidente«, señaló.
El abogado defensor de Cantero y Millamán, Rodolfo Rodrigo, acotó que el proyecto escolar «no se reducia a la salida a Los Baqueanos. Contemplaba múltiples actividades. Mis defendidas son responsables del proyecto, no de estar a cargo de cada detalle. Los fiscales hacen un reduccionismo».
«A mi hija la abandonaron a la orilla del lago»
«Cuando llego al lugar, encuentro a mi hija en la orilla del lago. Solita. Sin nadie. Estoy acá para pedir justicia por mi hija. A mi hija la abandonaron en la orilla del lago«. Los primeros en prestar declaración fueron los padres de Celeste.
Carlos Silva comenzó diciendo que su hija participó de una salida escolar por la despedida de sexto a séptimo grado y «falleció ahogada».
Contó que ese día dejó a su hija en la escuela con la intención de acudir a la salida. «Tipo 16 me llama Malen, la maestra, y me dice llorando que me junte con la madre de Celeste porque la nena había tenido un accidente. Que nos avisaban a qué hospital la llevaban», relató.
Al llegar a Los Baqueanos, le indicaron a un policía que eran padres de la niña accidentada. «El policía nos dice: ‘No, si la nena falleció´. De pronto veo el cuerpo de mi hija en la playa tapado con una especie de cubrecama. No había nadie. Se habían ido», subrayó.
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