RIO SUELTO: Por el bien del fútbol argentino

El fútbol argentino vive tiempos de convulsión, aunque no se dé cuenta o crea que es normal que le pase lo que le está pasando.

Y lo que le pasa no es que, a dos fechas del final, los candidatos a ser campeones sean Vélez, Huracán y Lanús

Que los grandes no pasen por un buen momento y hayan sido relegados en la disputa por el título tampoco es lo malo.

A Independiente le hicieron cinco goleas en un partido tres veces en este torneo (1-5 ves. Lanús; 1-5 vs. Estudiantes y 0-5 vs. Banfield). Además tiene 34 goles en contra. Gimnasia de Jujuy, que ya descendió, tiene apenas 20.

Pero lo malo no es el momento deportivo, sino las consecuencias institucionales de semejante coyuntura y el daño irreparable a una historia deportiva que ya no se reconoce vestida de rojo.

Este plantel quizás se desarme en quince días, los jugadores borrados lamentarán un tiempo el mal paso, pero enseguida vendrá otra camiseta. A Independiente, en cambio, nadie le saca su vergüenza. ¿Lo sabrán estos jugadores?

El fútbol argentino viene de ver finalizar a River último por primera vez en su historia, en el reciente torneo Apertura 08. Pero es apenas un dato si se lo piensa como una consecuencia de un club sin proyecto.

Boca se desangra en una interna que todos disimulan pero que en la cancha se muestra de la peor manera: sin fútbol ni alma. Las mezquindades personales siguen siendo más fuerte. Y así les va.

Racing se hace cargo de las deudas de una empresa que se suponía iba a hacerse cargo de las deudas de Racing y San Lorenzo depende de su mecenas televisivo para tener jugadores.

En este contexto, que Vélez, Huracán o Lanús sea campeón próximamente es una gran noticia para el fútbol argentino. Por el fútbol que practican y por el trabajo de sus dirigentes.

JUAN MOCCIARO jmocciaro@rionegro.com.ar