“A Bianca la discriminaron”

Casos como el de Bianca Fabi ponen al descubierto muchas falencias del Estado. Y me refiero exclusivamente al Estado porque, como se dice, “el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes” y a éstos especialmente me quiero referir. Hablo de nuestros jueces, diputados, secretarios, ministros, concejales, etcétera. ¿Qué nos pasa como sociedad, o es que nadie se da cuenta de que muchos de éstos en realidad “representan” sólo sus propios intereses? Se han subvertido los valores y nos hemos acostumbrado a ello, a convivir con la inseguridad, la mediocridad, la falta de justicia y de criterio y, lo peor de todo: a no pelear por nuestros derechos porque de antemano sabemos que nadie nos va a oír. Hemos perdido el rumbo. Atender casos como el de Bianca debería ser la razón, el motivo, la “causa” para que existan estos funcionarios, pero pareciera que para algunos se convierte en la “excusa”: se llenan la boca de lindos discursos, impostan la voz, abrazan al pueblo a la distancia desde sus palcos y hasta se ponen la mano en el pecho cuando cantan el Himno, pero cuando tienen que poner lo que corresponde sobre la mesa ante estos casos les tiembla todo porque es donde sale a la luz la verdad: son incapaces y temen que una decisión que favorezca al de abajo perjudique al de arriba. Yo me pregunto: ¿quién los puso arriba y quién nos puso abajo? Señores funcionarios, atiendan sus obligaciones y administren con idoneidad los recursos que les hemos depositado. Dejen de hablar y actúen; a Bianca Fabi la discriminaron, le negaron toda posibilidad de integrarse y expresar sus potencialidades. Eduardo Rodríguez Blanco, DNI 16.751.420 Haedo (Buenos Aires)

Eduardo Rodríguez Blanco, DNI 16.751.420 Haedo (Buenos Aires)


Casos como el de Bianca Fabi ponen al descubierto muchas falencias del Estado. Y me refiero exclusivamente al Estado porque, como se dice, “el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes” y a éstos especialmente me quiero referir. Hablo de nuestros jueces, diputados, secretarios, ministros, concejales, etcétera. ¿Qué nos pasa como sociedad, o es que nadie se da cuenta de que muchos de éstos en realidad “representan” sólo sus propios intereses? Se han subvertido los valores y nos hemos acostumbrado a ello, a convivir con la inseguridad, la mediocridad, la falta de justicia y de criterio y, lo peor de todo: a no pelear por nuestros derechos porque de antemano sabemos que nadie nos va a oír. Hemos perdido el rumbo. Atender casos como el de Bianca debería ser la razón, el motivo, la “causa” para que existan estos funcionarios, pero pareciera que para algunos se convierte en la “excusa”: se llenan la boca de lindos discursos, impostan la voz, abrazan al pueblo a la distancia desde sus palcos y hasta se ponen la mano en el pecho cuando cantan el Himno, pero cuando tienen que poner lo que corresponde sobre la mesa ante estos casos les tiembla todo porque es donde sale a la luz la verdad: son incapaces y temen que una decisión que favorezca al de abajo perjudique al de arriba. Yo me pregunto: ¿quién los puso arriba y quién nos puso abajo? Señores funcionarios, atiendan sus obligaciones y administren con idoneidad los recursos que les hemos depositado. Dejen de hablar y actúen; a Bianca Fabi la discriminaron, le negaron toda posibilidad de integrarse y expresar sus potencialidades. Eduardo Rodríguez Blanco, DNI 16.751.420 Haedo (Buenos Aires)

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora