Santa Bibiana, la celebración católica del día: historia y oración
Fue arrestada y sometida a torturas por negarse a renunciar a su fe cristiana. Los detalles.
Santa Bibiana fue una mártir cristiana que vivió en Roma durante la persecución de Juliano el Apóstata en el siglo IV. Se dice que era hija de padres nobles y cristianos que fueron martirizados por su fe.
Bibiana y sus hermanas, Demetria y Eufrosina, fueron arrestadas y sometidas a torturas por negarse a renunciar a su fe cristiana. A pesar de las dificultades, Bibiana se mantuvo firme en su fe y rechazó adorar a los dioses paganos.
Finalmente, Bibiana fue ejecutada por su fe en Cristo, convirtiéndose en mártir por su testimonio de la fe. Su valentía y su ejemplo de fidelidad han sido recordados y venerados por los cristianos a lo largo de los siglos.
La festividad de Santa Bibiana se celebra el 2 de diciembre en el calendario litúrgico, en memoria de su vida santa y su testimonio de la fe cristiana en medio de la persecución.
Oración a Santa Bibiana
Dios todopoderoso y eterno,
que concediste a Santa Bibiana
la fe necesaria
para derramar su sangre por ti,
la caridad auténtica
para dar amor y cristiana sepultura
a los más necesitados,
el valor y la resignación cristiana
para convivir y socorrer a los enfermos mentales,
y el sacrificio y la humildad precisa
para soportar violencia, humillaciones
vejaciones y los más duros tormentos,…
concédenos la ayuda precisa para solventar
los abusos y dificultades por las que pasamos
y que tanto nos humillan y nos oprimen,
y el valor y la fuerza necesaria
para enfrentarnos a ellos con valentía y determinación
en estos momentos adversos.
Socórrenos, te suplicamos,
concédenos el favor
de remediar nuestros problemas
muy especialmente:
(hacer la petición)
y haz que, ayudados por la intercesión
de vuestra amada sierva
santa Bibiana, virgen y mártir
soportemos por tu amor
nuestras dificultades
y con valentía caminemos hacia ti
que eres la fuente de toda vida,
y nuestra gran esperanza
para alcanzar como ella
la eterna Bienaventuranza.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén.
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Repetir durante cinco días consecutivos.
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