Fuertes desajustes en los números fiscales de los municipios
Los gobernadores aseguran, y las estadísticas en parte así lo avalan, que cada año que pasa crecen las transferencias de fondos a las comunas. Los intendentes, desde la otra vereda y dentro de su lógica política por una mayor demanda de fondos, afirman que con los presupuestos que manejan no llegan a cubrir los servicios que prestan. En este informe se muestran los números de los municipios y dónde verdaderamente están sus desvíos.
Mucho se habló en estos últimos tiempos sobre las erogaciones que realizan los municipios de la región y la necesidad de corregir algunos desvíos que muestran sus balances presupuestarios.
Los mandatarios provinciales aseguran que cada año que pasa crecen las transferencias a las comunas. Los intendentes se quejan de que los fondos que manejan no llegan a cubrir los servicios que prestan.
Esta puja por un recurso escaso, como es el dinero, ingresa en muchos casos en un terreno donde cada uno de los protagonistas tiene “su parte” de verdad y donde aparecen erradas consignas como: “Sí, hay más dinero para gastar, pero igual no alcanza”.
La realidad detalla hoy que los números, en la mayoría de los municipios, muestran severos desequilibrios (ver más información en recuadro de página 8). Se observa un progresivo deterioro de sus cuentas fiscales y ya el año pasado muchos intendentes cerraron los presupuestos en rojo pese a que existieron “transferencias extraordinarias” de los gobiernos provinciales para poder hacer frente a gastos corrientes impostergables, como es el caso del pago de salarios.
En el actual escenario político y económico que vive el país, los gobiernos municipales son cada vez más protagonistas del desarrollo de sus comunidad. Para lograr estos objetivos, las políticas descentralizadoras se transforman en herramientas imprescindibles en la eficiente utilización de los recursos. Pero si desde las intendencias no existe una respuesta adecuada para encauzar esta nueva obligación, los problemas se potencian pasando los municipios a ser meros recibidores de transferencias que terminan cancelando los sueldos de sus empleados públicos.
El objetivo central de este trabajo va más allá de analizar las magnitudes macro fiscales del nivel municipal, porque varios trabajos elaborados tanto por el sector privado como el mismo sector público provincial y nacional se encargaron y se encargan de ello. Apunta a todo lo que responda sobre la evaluación de una buena gestión de las diferentes administraciones municipales de las provincias de Río Negro y Neuquén.
Intendentes neuquinos gastan más
del doble que los rionegrinos
Para entender los números de los municipios, comenzaremos, en esta primera entrega, por dar un escueto resumen de lo que conforman los gastos y algunas comparaciones para tener en cuenta. Se seleccionaron 14 municipios de la región: los 7 más importantes de cada una de las provincias involucradas (ver recuadro con los argumentos de esta selección).
Los siete municipios seleccionados para Río Negro, ejecutaron en total un gasto público superior a los 375 millones de pesos durante 2009. Esta cifra equivale al 4% del Producto Bruto Geográfico (PBG) rionegrino, que se ubica en algo más de 8.500 millones de pesos, y fue para prestar servicios a más de 425.000 habitantes.
Por su parte, los siete municipios neuquinos tomados para este estudio, ejecutaron un gasto durante el año pasado que superó los 796 millones de pesos para una población que se ubica en torno a los 405.000 habitantes. Esta erogación representa el 3,2% del PBG de la provincia neuquina, que se estima en los 24.600 millones de pesos al cierre de 2009.
Una sencilla cuenta termina por demostrar que los municipios neuquinos presentan un gasto per cápita que alcanza los 1.960 pesos, cifra 120% superior a la que registra el promedio de las comunas rionegrinas (880 pesos).
El gasto corriente ejecutado (en el que se engloba los salarios y el funcionamiento del estado municipal) en las siete comunas neuquinas analizadas alcanzó en 2009 los 620 millones de pesos. Está cifra también superó ampliamente a las estadísticas consolidadas por los municipios rionegrinos, que gastaron durante ese mismo año unos 315 millones de pesos.
La tendencia se mantiene con el gasto en personal. Los municipios neuquinos casi duplican la masa salarial que presentan las comunas rionegrinas (364 millones contra 213 millones). Esto se debe tanto a un efecto cantidad (número de empleados públicos) como un efecto “precio” (salarios).
Un dato que resalta de toda estadística y que define con claridad las diferencias señaladas párrafos arriba, es que Neuquén, el municipio más grande la provincia, duplica en población y más que triplica en gastos a Bariloche, la comuna más grande de Río Negro.
En lo que respecta a los recursos, se puede señalar que los ingresos totales de los siete municipios neuquinos analizados alcanzaron el año pasado los 802 millones de pesos mientras que sus pares Río Negro consolidaron ingresos por 382 millones.
Sobre aquellos fondos derivados del régimen de coparticipación provincial, los municipios neuquinos percibieron algo más de 366 millones de pesos mientras los rionegrinos apenas superaron los 200 millones.
Cabe recordar que, a fines del 2008, los municipios neuquinos empezaron a percibir recursos adicionales a los habituales que impactaron fuertemente en sus presupuestos. Estos son la resultante de los acuerdos alcanzados por las renegociaciones de las concesiones hidrocarburíferas
También hay que recordar que, desde Abril del 2009, todos los municipios del país perciben recursos que proviene de las retenciones de la soja y sus derivados. Dichos ingresos son con afectación o destino específico por lo que modifica sustancialmente (los recursos de capital) los recursos totales y por contrapartida también sus gastos.
Al analizar la evolución presupuestaria municipal, tanto los recursos percibidos como los gastos ejecutados en el 2009 se modificas sustancialmente con respecto a los dos años anteriores (2007-2008). Pero aún así con estos recursos extraordinarios, y sin perder de vista el contexto macroeconómico del año pasado, los municipios han visto tambalear sus cuentas fiscales, en especial en aquellas administraciones en donde el esfuerzo recaudatorio es escaso por lo que demuestran una fortísima dependencia de las transferencias de los gobiernos subnacionales dado que los gastos son excesivos y la mayoría de ellos son inflexibles a la baja.
Carlos Soria, intendente de Roca.
Todas las estadísticas que muestran los presupuestos de las principales comunas de la región.
Mucho se habló en estos últimos tiempos sobre las erogaciones que realizan los municipios de la región y la necesidad de corregir algunos desvíos que muestran sus balances presupuestarios.
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