Subsidios de luz y gas: el FMI pidió recorte y el Gobierno eliminará la asistencia a hogares de clase media
El plan incluye la eliminación de la segmentación actual y la creación de una "tarifa social" limitada a los hogares más vulnerables.
El Gobierno acordó con el FMI un nuevo esquema de tarifas.
El Gobierno nacional se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a rediseñar el sistema de subsidios a la energía y dejar afuera del beneficio a millones de hogares de clase media. El nuevo esquema, que será definido antes de fin de año, estará enfocado exclusivamente en los usuarios de menores ingresos y su implementación será gradual, tras las elecciones.
La reforma forma parte del acuerdo con el organismo internacional y busca reducir el gasto público y avanzar en la desregulación del sistema energético. Hoy, seis de cada diez hogares reciben algún tipo de subsidio.
Según los datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hasta diciembre pasado había 9,5 millones de usuarios de electricidad con tarifa subsidiada: 6,3 millones en el Nivel 2 (bajos ingresos) y 3,2 millones en el Nivel 3 (ingresos medios). En el caso del gas, 5,3 millones de los 9,5 millones de usuarios residenciales estaban alcanzados por la asistencia estatal, informaron medios Nacionales.
Sin embargo, la nueva segmentación dejará fuera del beneficio a unos tres millones de hogares de clase media, que comenzarán a pagar el costo real de la energía. También podrían quedar excluidos algunos usuarios de bajos ingresos que no estén debidamente registrados.
Desde la Secretaría de Energía admiten que el cruce de datos es complejo y que el sistema actual no permite identificar con precisión a todos los beneficiarios potenciales.
La meta oficial es pasar del 1,1% al 0,5% del PBI en subsidios y avanzar hacia un sistema de precios reales en electricidad y gas
La secretaria de Energía, María Tettamanti, será la encargada de implementar el nuevo esquema, que se asemejará al modelo de tarifa social aplicado durante la gestión de Mauricio Macri. Es decir, habrá solo dos categorías: quienes reciben subsidios y quienes no. De acuerdo con las proyecciones del FMI, el gasto en subsidios energéticos pasará del 1,1% del PBI en 2024 al 0,5% en 2025.
En paralelo, el Gobierno ya aplicó importantes aumentos tarifarios. Desde diciembre de 2023, las facturas de electricidad subieron un 264% y las de gas un 622% para los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sin subsidios, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP de la UBA-Conicet.
La eliminación del esquema actual también es clave para avanzar en la reforma del mercado mayorista de electricidad, prevista para noviembre de 2025. En ese marco, la Secretaría de Energía emitió la Resolución 21/2025, que habilita a las empresas a contratar libremente, sin la intermediación de la estatal CAMMESA.
El objetivo es recuperar un sistema de libre contratación similar al de los años noventa. Esto permitiría canalizar los subsidios directamente a los usuarios en sus facturas y establecer precios que reflejen el costo real del suministro, lo que también aliviaría la presión fiscal.
Como parte del saneamiento del sistema, CAMMESA resolvió una deuda de 1.000 millones de dólares con las generadoras mediante la entrega de un bono AE38 y pondrá en marcha un plan de pagos para regularizar los 1.300 millones de dólares que adeudan las distribuidoras. En paralelo, avanza el proceso de Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT), que definirá subas en términos reales a aplicarse en tres tramos y un esquema de actualización mensual.
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