Trabajadores del hotel quebrado en Bariloche redoblan su reclamo contra el dueño del inmueble

La empresa Selina quebró y dejó establecimientos cerrados en todo el mundo. En Bariloche resultaron afectados 30 trabajadores, que reclaman las indemnizaciones.

El sindicato gastronómico (Uthgra) participó hoy de una audiencia en la secretaría de Trabajo por el conflicto del hotel Selina, que cerró por quiebra hace pocos días, y sumó argumentos para reclamar que el propietario y locador se haga cargo de la situación de los trabajadores.

La cadena internacional Selina, con sede en Singapur, tiene unos 40 hoteles en todo el mundo y presentó la quiebra, lo cual dejó a la treintena de trabajadores que tenía en esta ciudad sin cobrar el último sueldo ni la indemnización por despido.

El gremio insistió en que le corresponde “hacerse cargo” al dueño del edificio, Rubén Puppo, quien hasta ahora no aceptó acuerdo alguno. Los trabajadores que cumplieron tareas hasta hace pocos días y se encontraron con el cierre intempestivo de la empresa son 19, y llegan a 30 con los que fueron despedidos en abril y esperan todavía por sus liquidaciones finales.

El secretario general de Uthgra Bariloche Nelson Rasini dijo que tramitar esas compensaciones en un proceso de quiebra “es un proceso muy largo” y de resultado incierto. Por eso exigen que Puppo asuma la responsabilidad en forma “solidaria”.

Dijo que en su condición de locador debió exigir garantías a la firma contratista, “como en cualquier alquiler”, y correr con parte del riesgo. El abogado del gremio, Pablo Guerrero, dijo que hay antecedentes y “jursiprudencia” para sostener ese reclamo.

Mencionó el caso del hotel Infantes de Lara, también en Bariloche, que perteneció a la empresa fallida Transportes Automotores Río, en el cual “hay un fallo del Superior Tribunal de Justicia” que estableció la corresponsabilidad del propietario. Y también la confitería Frawens, que funcionó sobre la calle Mitre. Cuando cayó en quiebra, y ante un reclamo similar, el propietario del local Diego Fenoglio, asumió la deuda con los trabajadores en un acuerdo extrajudicial.

Deuda millonaria

La antigüedad laboral de los trabajadores defraudados no supera los seis años. Según pudo determinar este medio, la deuda total de Selina por los 30 despidos ronda los 190 millones de pesos.

Desde el gremio señalaron que otra variante que Puppo debería considerar es operar el hotel por su cuenta (como lo hizo con anterioridad) o alquilar el edificio ubicado en la avenida de Los Pioneros a un nuevo operador, con la continuidad de los trabajadores, y con su antigüedad laboral.

Los trabajadores habían decidido mantenerse en sus puestos, aun con el hotel cerrado, hasta el último viernes. Pero ese día realizaron una asamblea y decidieron retirarse para no ser denunciados como “intrusión” y entorpecer un posible acuerdo, según dijo Rasini.

El asesor del gremio, Ovidio Zúñiga, señaló que lo ocurrido es una advertencia para todo el sector hotelero. “La gravedad de la situación con esta multinacional, operada por un canadiense con domicilio en Singapur y en Tailandia, es para tener en cuenta en cualquier caso similar -alertó-. Hay otras cadenas internacionales que operan en Bariloche y el mercado es muy débil”.

Dijo que los dueños de inmuebles que ceden la explotación a terceros deben tener previsto qué ocurre en caso de quiebra o cierre y deben considerarlo “entre sus garantías”. Adelantó que en esos casos “el sindicato tomará las medidas que correspondan”.

El abogado afirmó que en Salta, otro hotel de Selina que cerró por la quiebra continúa abierto, bajo responsabilidad del dueño del inmueble.

Zúñiga señaló que lo ocurrido con esa compañía extranjera y la posibilidad de que ocurra con otros es de extrema gravedad, porque las cadenas se desentienden, “pero dejan consecuencias económicas y sociales en la ciudad”.

Subrayó que los propietarios, como ocurrió con Puppo, “entregan un negocio llave en mano y no pueden ser ajenos” a lo que ocurra con los trabajadores.