Créditos de carbono, una oportunidad real para Argentina
Son una forma de compensar la emisión de gases de efecto invernadero. Los certificados que validan proyectos de reducción de CO2, son negociables y generan un “mercado de carbono”.
Los créditos de carbono son una forma en que las empresas pueden compensar las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente las que contienen carbono (CO2), mediante la inversión en proyectos y/o productos que reducen o absorben esas mismas emisiones.
Los créditos de carbono se emiten mediante certificados que validan de forma fehaciente y cuantificable la reducción de emisiones de gas. Esos certificados son negociables, generando un “mercado de carbono” que permite a inversores y empresas apostar por proyectos que ayudan al cuidado ambiental.
En este sentido, los mercados de carbono se han convertido en fundamentales para la mitigación del cambio climático y representan una oportunidad real para atraer inversiones y generar empleo local mediante la generación de créditos de carbono.
Especialistas estiman que estos mercados tendrán una demanda internacional que podría crecer entre 7 y 12 veces para 2030 y de 45 a 83 veces para 2050. En este contexto, las empresas que apoyan proyectos de carbono logran dos objetivos en simultáneo: por un lado muestran su compromiso con la mitigación de los impactos del cambio climático, por el otro se preparan para requerimientos del mercado, tanto por parte de consumidores finales como de compradores de insumos bajos en carbono.
Un informe Sylvera, una de las compañías globales dedicadas a la propagación de mercados de carbono, indica que durante el primer trimestre de 2025 el mercado voluntario de carbono dio un paso histórico: por primera vez las emisiones de créditos de carbono se equipararon virtualmente con los retiros. Con 55,63 millones de créditos emitidos y 54,56 millones retirados, la diferencia fue de solo 1,9 %, una fuerte caída respecto al 51,8 % registrado en el mismo lapso de 2024.
Si Argentina impulsa el desarrollo de los mercados de carbono, podría pocisionarse hasta alcanzar un 5% del mercado global en el año 2030.
Los datos de la primera parte de 2025, revelan que el mercado avanza hacia una mayor integridad, escasez controlada y señales claras para que los compradores actúen y accedan a precios competitivos a futuro.
En tal escenario, Argentina tiene por delante una enorme oportunidad. Los especialistas señalan que si nuestro país inicia un proceso de impulso de los mercados de carbono, podría posicionarse hasta alcanzar un 5% del mercado global en el año 2030, generando inversiones por US$2.200 millones para el desarrollo e implementación de proyectos de carbono, justo en un contexto donde la escasez de divisas es el denominador común de la macro argentina.
Quienes han desarrollado modelos de certificados de carbono, aseguran que si sólo el 10% de la superficie agropecuaria y forestal del país se involucra en proyectos de reducción de misión de CO2, el mercado de carbono generado por estos proyectos podría aportar ingresos totales por más de US$ 9.000 millones.
“Una apertura a los mercados internacionales de carbono del Art. 6 del Acuerdo de París, como lo están haciendo muchos países de la región, permitirá escalar las inversiones para implementar este tipo de proyectos en diversos sectores productivos del país” recomienda Juan Pedro Cano, Coordinador de la Mesa Argentina de Carbono.
Quienes impulsan estos proyectos en el país, afirman que si bien los créditos de carbono se rigen por mecanismos de mercado y no implican inversión o financiamiento público, sí requiere que el Estado genere los mecanismos normativos para garantizar que el sector se desarrolle.
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