“Un agradecimiento al ministro de Economía”

Pretende éste ser un agradecimiento al Sr. ministro de Economía de la Nación. Gracias a sus recientes declaraciones he llegado a comprender el por qué de los cambios que en mi cotidiana economía estaba últimamente advirtiendo. Ocurre que tengo el hábito de –antes de mis comidas– hacer una picada que incluye unos bocadillos de caviar, y para completarla, no puedo privarme de unas vieiras de Indonesia. También hube de advertirlo al pretender cambiar –como anualmente hago– mi Audi. Tuve que conformarme con una 4 x 4. Intenté vanamente comprar –pero desistí– un auto para que una de mis mucamas se manejara para las compras diarias –el country está un poco lejos del centro–. Gracias a sus palabras he entendido que las modificaciones de los precios afectan sólo a nuestro estrato de clase media alta. Capítulo aparte merecería el fijarse en el pan, la yerba, los precios de la carne… Lamento sinceramente eso afecte a los de otras clases más bajas, aunque –según nuestro ministro– eso parece que no ocurre –gracias a Dios–. También coincido con las declaraciones de nuestro querido gobernador Sapag quien, al referirse al intendente de Pehuenia, dijo que $ 300.000 eran un tema menor. Confieso, da gusto poder estar así bien informado y, reitero agradecer, porque no tenía muy claras estas variaciones –pequeñas, al fin– en mi economía de bolsillo. Dr. Luis A. Zuccarino, LE 7.603.999 Neuquén

Dr. Luis A. Zuccarino, LE 7.603.999 Neuquén


Pretende éste ser un agradecimiento al Sr. ministro de Economía de la Nación. Gracias a sus recientes declaraciones he llegado a comprender el por qué de los cambios que en mi cotidiana economía estaba últimamente advirtiendo. Ocurre que tengo el hábito de –antes de mis comidas– hacer una picada que incluye unos bocadillos de caviar, y para completarla, no puedo privarme de unas vieiras de Indonesia. También hube de advertirlo al pretender cambiar –como anualmente hago– mi Audi. Tuve que conformarme con una 4 x 4. Intenté vanamente comprar –pero desistí– un auto para que una de mis mucamas se manejara para las compras diarias –el country está un poco lejos del centro–. Gracias a sus palabras he entendido que las modificaciones de los precios afectan sólo a nuestro estrato de clase media alta. Capítulo aparte merecería el fijarse en el pan, la yerba, los precios de la carne... Lamento sinceramente eso afecte a los de otras clases más bajas, aunque –según nuestro ministro– eso parece que no ocurre –gracias a Dios–. También coincido con las declaraciones de nuestro querido gobernador Sapag quien, al referirse al intendente de Pehuenia, dijo que $ 300.000 eran un tema menor. Confieso, da gusto poder estar así bien informado y, reitero agradecer, porque no tenía muy claras estas variaciones –pequeñas, al fin– en mi economía de bolsillo. Dr. Luis A. Zuccarino, LE 7.603.999 Neuquén

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