España a la espera del derby

El lunes será el duelo entre Barça y Real Madrid. Dos estilos diferentes se enfrentan: Pep Guardiola y Mourinho. Y dos estrellas: Messi y Ronaldo. No solo es un clásico, también definen quien liderará el campeonato.

El fin de semana parece más largo que nunca para los aficionados al fútbol en España, prácticamente hipnotizados por el duelo del Barcelona con el Real Madrid. Lo que casi siempre se vive en sábado o domingo, recién llegará en una noche de lunes.

“La pasión que despierta el derby del lunes bate records”, aseguró hoy el diario “Sport” de cara a un choque en el Camp Nou en el que hay en juego mucho más que la cima de las posiciones en la Liga española de fútbol.

“Se va a ver un clásico vibrante, con dos estilos diferentes, con dos caminos distintos para buscar el gol y la victoria. Es lo mejor que se puede ver en estos momentos en todo el mundo”, dijo a dpa Rafael Martín Vázquez, ex figura del Real Madrid.

La “culpa” de que el partido no se viva en fin de semana es de las elecciones regionales catalanas que se celebrarán mañana, y que requieren de un importante despliegue de efectivos de seguridad del gobierno local.

Así, los nueve partidos que se jugarán entre hoy y mañana por la décimo tercera fecha de la Liga son sólo un aperitivo, porque más que nunca las miradas estarán puestas en lo que hagan los dos grandes del fútbol español.

“El clásico no será definitivo, porque quedan muchas jornadas de Liga. Pero va a ser muy bonito de ver”, cree José Antonio Camacho, ex seleccionador español.

Que el Real Madrid sume 32 puntos contra 31 del Barcelona es sólo un detalle en un duelo pleno de aspectos psicológicos y convertido a esta altura en un muy buen negocio para los medios de comunicación locales, que desde hace semanas le dedican páginas y minutos como probablemente nunca antes lo hicieron.

El despliegue tiene su explicación: en una Liga monopolizada por los dos grandes, se trata de un duelo de atractivos contrastes.

El primero es el de siempre, el del Barcelona “rebelde” como encarnación de Cataluña frente al Real Madrid como emblema de la capital de España.

El segundo ya se vivió en la temporada anterior, el del enfrentamiento entre el argentino Leo Messi, el mejor futbolista del mundo, y el portugués Cristiano Ronaldo, pero viene reforzado esta vez porque ambos jugadores pasan por notables momentos de juego.

El tercero es novedad, porque enfoca al banco de suplentes. Allí se sientan Josep Guardiola y José Mourinho, dos entrenadores tan exitosos como diferentes.

Medido, de discurso casi “zen” el primero; exuberante y desafiante el segundo. Por primera vez en la historia del que es uno de los grandes clásicos del fútbol mundial, la figura de un entrenador -Mourinho- fue el centro del debate y la atención en los días previos al partido.

El argentino Diego Maradona, revelado recientemente como gran admirador del portugués, cree saber por qué. “Cuando llegó Mourinho, el Madrid era un club que era un puterío. Ahora el equipo juega como quiere él y como quiere la gente…”

Pero hay más. Mourinho ya sabe lo que es amargar al Barcelona. Lo hizo en su momento al frente del Chelsea, y volvió a hacerlo en abril como entrenador del Inter al eliminar a los españoles en las semifinales de la Liga de Campeones.

Sabe, además, maniatar a Messi, que nunca pudo marcarle un gol a un equipo entrenado por Mourinho. No lo hizo en los cuatro partidos con el Chelsea ni en los tres frente al Inter. Inmerso desde hace semanas en una racha espectacular de goles de todos los colores, el argentino tiene el lunes la posibilidad de reescribir la historia.

Pero Mourinho, que en abril calentó con eficacia el duelo con un dardo al corazón de los catalanes -”el Barcelona tiene una obsesión con el Real Madrid”-, redobla la presión esta vez: “Si cuando iba con el Chelsea o con el Inter ya era divertido, ahora con el Real Madrid será aún más divertido”.

A divertirse quiere ayudarlo Cristiano Ronaldo, que nunca pudo mover las redes frente al Barcelona, ni en su época en el Manchester United ni ahora en el Real Madrid. “Puede ser un partido decisivo”, dijo hoy el delantero antes de situarse en un segundo plano difícilmente creíble en su caso: “Lo importante es que el equipo gane. No estoy obsesionado por los goles”.

DPA


El fin de semana parece más largo que nunca para los aficionados al fútbol en España, prácticamente hipnotizados por el duelo del Barcelona con el Real Madrid. Lo que casi siempre se vive en sábado o domingo, recién llegará en una noche de lunes.

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