Memorias de la «plata dulce»: el caso FINANCO
Jorge Sabatini DNI 8.850.113
NEUQUEN
En la época de la llamada “plata dulce” -o “plata fácil”-, muchos ahorraban colocando dinero con tasas de interés del 10 ó 12% mensual en algunas de las financieras que florecían como hongos en la Argentina del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. Por entonces, en 1979, existían dos en Cutral Co. Una de ellas, Financo, quebró ese año pues uno de sus socios, propietario de un tradicional almacén de Ramos Generales, según se dijo se había fugado al extranjero con el dinero de la financiera mencionada o gran parte de él.
Una versión señalaba que a Carrasco, en Uruguay, en dónde habría fallecido; otra, que a Israel, país que desde el secuestro del criminal nazi Adolf Eichmann en 1961, sospechábamos no tenía con nosotros tratado de extradición alguno en el caso de que alguien hubiera intentado pedir su localización y captura internacional.
Mis padres tuvieron depositado en Financo el producto de la temporada veraniega de dicho año con su heladería.
Al igual que ellos, una cantidad importante -diría que muy importante- de jubilados de las empresas YPF y Gas del Estado, además de otros -también numerosos- de carácter autónomo, perdieron ahí sus ahorros. De esa financiera formaron parte del directorio un, por entonces, administrador de YPF en Catriel y uno o más miembros de un conocido negocio de artículos deportivos de Neuquén. Nunca, ninguno de los que menciono, dio explicación alguna sobre la estafa perpetrada.
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