Cómo detectar si tu perro tiene dolor aunque no lo demuestre
Los perros no siempre lloran o se quejan cuando sienten dolor. Estas son las señales sutiles a las que deberías prestar atención para saber si algo no anda bien.
Los animales no expresan el dolor como los humanos. Un perro puede estar sufriendo sin emitir un solo ladrido o gemido. Por eso, aprender a reconocer signos silenciosos de malestar es fundamental para cuidar su salud y evitar complicaciones.
Algunas razas son más resistentes o disimulan más, pero todos los perros, en mayor o menor medida, muestran cambios cuando algo les duele. El problema es que muchas veces esos cambios pasan desapercibidos si no sabemos qué observar.
Cambios en la conducta: una de las primeras alertas
Si tu perro está más irritable, se esconde, evita el contacto físico o se muestra agresivo sin razón aparente, podría estar experimentando dolor. Lo mismo si pasa de ser activo a dormir más de lo habitual o parecer “apagado”.
Algunas señales sutiles a tener en cuenta:
- Se lame o muerde una zona específica del cuerpo con insistencia
- Evita saltar, correr o subir escaleras
- Se queja o gruñe cuando lo tocás en un lugar determinado
- Tiene temblores o rigidez muscular
- Deja de jugar o pierde interés por actividades que antes disfrutaba
Falta de apetito o cambios al comer

Un perro que deja de comer de golpe o comienza a rechazar su comida favorita podría estar sintiendo dolor. Lo mismo ocurre si come más lento, mastica de un solo lado o babea en exceso, lo que puede indicar problemas dentales o molestias en el hocico.
También es común que reduzca su consumo de agua o tenga problemas digestivos como vómitos o diarrea si el dolor proviene de órganos internos.
Cambios en su forma de moverse
Una de las manifestaciones más claras del dolor físico es la cojera o rigidez al caminar. Si tu perro se mueve con dificultad, apoya mal una pata o evita caminar, es momento de consultar con el veterinario.
Fijate también si tiembla al estar quieto, camina encorvado o con la cola entre las patas. Son formas de protegerse y minimizar el dolor.
Expresiones faciales y señales corporales
Aunque suene increíble, muchos perros expresan dolor a través de su rostro y cuerpo. Algunas pistas visuales:
- Ojos entrecerrados o vidriosos
- Orejas hacia atrás o caídas
- Postura encogida o con el lomo arqueado
- Respiración acelerada sin motivo aparente
- Jadeo constante, incluso en reposo
Qué hacer si sospechás que tu perro siente dolor
No esperes a que los síntomas empeoren. Si notás alguna de estas señales, consultá con un veterinario de inmediato. Muchos problemas de salud se tratan más fácil si se detectan a tiempo.
No automediques a tu mascota. Algunos analgésicos humanos son tóxicos para los perros y pueden generar más daño que beneficio.
Estar atentos es un acto de amor
Los perros confían plenamente en nosotros. Estar atentos a sus cambios de comportamiento y actuar ante cualquier sospecha de dolor no solo mejora su calidad de vida, sino que refuerza el vínculo que nos une.
Detectar el dolor a tiempo puede prevenir enfermedades graves y garantizar una vida larga y feliz para tu mejor amigo.
Los animales no expresan el dolor como los humanos. Un perro puede estar sufriendo sin emitir un solo ladrido o gemido. Por eso, aprender a reconocer signos silenciosos de malestar es fundamental para cuidar su salud y evitar complicaciones.
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