¿Quién compró el juego de té con el que Yiya Murano envenenó a sus amigas?
El juego de té ligado a los crímenes de 1979 volvió a ser noticia y reactivó el interés por la historia de la “envenenadora de Monserrat”.
Un empresario de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, adquirió el juego de té con el que Yiya Murano envenenó con cianuro a tres de sus amigas, una pieza cargada de alto valor simbólico e histórico que vuelve a ubicarse en el centro de la escena tras haber sido ofrecida en una subasta pública en 2023.
La vajilla de Yiya Murano reapareció y volvió a sacudir uno de los casos más recordados
La operación se concretó en una escribanía, donde se firmó la transacción entre José Perrucio y Martín Murano, hijo de la mujer conocida como la “envenenadora de Monserrat”. Según un informe de ADNSUR, el comprador es un empresario comodorense que ya había quedado en el foco mediático en la década del 90.
En aquel entonces, el empresario adquirió en una subasta fiscal un Mercedes Benz que había pertenecido a Susana Giménez, un vehículo que estuvo envuelto en una polémica judicial por una presunta importación fraudulenta, lo que le dio una fuerte repercusión pública al caso.
La vajilla, convertida con el paso del tiempo en un objeto de colección por su historia ligada a uno de los crímenes más recordados del país, había sido puesta a la venta por Martín Murano en 2023. Según declaró en su momento, llegó a recibir ofertas de hasta 10.000 dólares, aunque la subasta finalmente no se concretó. En aquella ocasión, había asegurado que el dinero recaudado sería destinado a una institución dedicada al rescate y cuidado de perros y gatos callejeros.
La reciente compra del juego de té reactiva uno de los casos criminales más impactantes de la historia argentina. María de las Mercedes “Yiya” Murano fue condenada por el envenenamiento de tres mujeres entre febrero y marzo de 1979: su prima Lelia Formisano, su amiga Nilda Gamba y la madre de esta última, Carmen Zulema del Giorgio. Todas murieron luego de compartir con ella una taza de té o café adulterada con veneno.
Murano fue detenida en 1979 y condenada en 1985, convirtiéndose en una figura emblemática del crimen argentino. En los últimos años, su historia volvió a cobrar relevancia en la cultura popular a partir del estreno de una serie basada en su vida, lo que reavivó el interés público por el caso.

Un empresario de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, adquirió el juego de té con el que Yiya Murano envenenó con cianuro a tres de sus amigas, una pieza cargada de alto valor simbólico e histórico que vuelve a ubicarse en el centro de la escena tras haber sido ofrecida en una subasta pública en 2023.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios