Una insólita sanción

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Colegio Veterinario de Río Negro apercibió a dos profesionales de esta ciudad por haber criticado en forma pública a un colega y les pidió que eviten incurrir en “conceptos que puedan ofender o denostar” a sus pares. Uno de los sancionados, Horacio Vautier, dijo que se enteró cuando la decisión ya estaba tomada y se le negó el derecho de defensa. Aseguró que su compañero de causa, Pablo Fernández, tampoco pudo efectuar descargo alguno. En abril de 2011 ambos habían difundido en un medio digital de esta ciudad opiniones críticas sobre lo actuado por el funcionario municipal (y también veterinario) Jorge Layana en relación con el manejo y control de fauna urbana. Las imputaciones también abarcaron al mediático veterinario Juan Enrique Romero, quien por esos días se presentó en Bariloche para apoyar un “nuevo programa” en la materia. Desde hace años el municipio es objeto de numerosas críticas por la falta de presupuesto y los fracasos continuados de su política de control de perros. Según Vautier, Romero se presentó como referente de la Facultad de Veterinaria de La Pampa pero luego el decano de esa área lo desautorizó como tal. “Hace 29 días que pedí copia del expediente al Colegio y no me lo dan -aseguró Vautier-. Todo fue muy arbitrario porque en ningún momento hubo voluntad de que yo exponga o aclare mi posición. Todavía no puedo saber cuáles son los dichos que Layana consideró agraviantes”.


SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Colegio Veterinario de Río Negro apercibió a dos profesionales de esta ciudad por haber criticado en forma pública a un colega y les pidió que eviten incurrir en “conceptos que puedan ofender o denostar” a sus pares. Uno de los sancionados, Horacio Vautier, dijo que se enteró cuando la decisión ya estaba tomada y se le negó el derecho de defensa. Aseguró que su compañero de causa, Pablo Fernández, tampoco pudo efectuar descargo alguno. En abril de 2011 ambos habían difundido en un medio digital de esta ciudad opiniones críticas sobre lo actuado por el funcionario municipal (y también veterinario) Jorge Layana en relación con el manejo y control de fauna urbana. Las imputaciones también abarcaron al mediático veterinario Juan Enrique Romero, quien por esos días se presentó en Bariloche para apoyar un “nuevo programa” en la materia. Desde hace años el municipio es objeto de numerosas críticas por la falta de presupuesto y los fracasos continuados de su política de control de perros. Según Vautier, Romero se presentó como referente de la Facultad de Veterinaria de La Pampa pero luego el decano de esa área lo desautorizó como tal. “Hace 29 días que pedí copia del expediente al Colegio y no me lo dan -aseguró Vautier-. Todo fue muy arbitrario porque en ningún momento hubo voluntad de que yo exponga o aclare mi posición. Todavía no puedo saber cuáles son los dichos que Layana consideró agraviantes”.

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