Vida de una mujer de negocios y del arte

Nació en Buenos Aires el 15 de agosto de 1921, en el seno de una familia aristocrática: su padre Alberto Daniel Lacroze Gowland era el menor de tres hermanos, ya dueños de una fortuna respetable, que comprendía siete establecimientos agrícolas. En 1926 Alfredo adquiere La International Cement Corporation, empresa fundada en 1916 por la familia Stone, pasando a ser Loma Negra, ubicada en la chacra familiar de los Fortabat. Con su crecimiento se compran tierras en Zapala, en Frías (Santiago del Estero) y en las cercanías de la ciudad de San Juan. Su abuelo, Federico Lacroze había establecido la primera línea de tranvías en Buenos Aires en la década de 1880. Cuando Amalia cumplió un año, la familia se trasladó a París; por lo tanto, su primer idioma fue el francés, sucedido por el inglés y el español. Cuando regresó a su país natal, se asentó en una casona de Capital Federal. – En septiembre de 1942, contrajo matrimonio con el abogado Hernán de Lafuente Sáenz Valiente tras un noviazgo de más de un año. Con él tuvo a su única hija: María Inés, nacida en 1944, quien le dio a su vez tres nietos. En 1947, Lacroze contrajo matrimonio en segundas nupcias con Fortabat y luego se casaron varias veces para confirmar su amor: primero en Montevideo, después en Asunción del Paraguay y finalmente en un pueblo Mejicano llamad Techitenango. En 1951 su matrimonio en Argentina fue legalizado gracias a la Ley 14.394, cuyo artículo 31 permitía volver a casarse a las personas cuyos cónyuges habían muerto o desaparecido, al cual le agregaron que “también podrán casarse las personas que estuvieran determinado tiempo separadas o con sentencia de divorcio”. Su empresa, Loma Negra, se convirtió en la líder de la producción de concreto en Argentina durante los años de 1950 y 1960, siendo una de las principales proveedoras del Estado peronista, hecho que fue puesto en la mira por la Comisión Investigadora de la Revolución Libertadora que la incluyó a Fortabat en la lista de quienes se enriquecieron ilícitamente durante el derrocado régimen. Le fueron embargados todos sus bienes, aunque al poco tiempo le fueron devueltos. Con la muerte de Alfredo Fotarbat el 19 de enero de 1976, a los 81 años a causa de un accidente cerebro-vascular, Amalia Lacroze hereda una suma millonaria que incluía 160 000 hectáreas de tierra, 170 mil cabezas de ganado, obras de arte, una emisora radial, una planta de inseminación, propiedades Bs. As, Grecia y Estados Unidos, tres aviones, un helicóptero, un barco y varios automóviles, además de asumir la presidencia de la empresa. El 23 de octubre de 1976, inauguró la Fundación Alfredo Fortabat y Amalia Lacroze de Fortabat (luego renombrada a Fundación Amalia Lacroze de Fortabat), con el fin promulgar, incursionar y realizar todo tipo de iniciativas u obras de carácter educacional, cultural, artístico, benéfico, social, deportivo y filantrópico, y todo aquello que beneficie directamente al bien público y a la promoción de la investigación científica. Otorga becas a establecimientos secundarios y universidades, a individuos internados en hospitales y a enfermeras. A su vez, concede premios relacionados con la literatura, la pintura y las artes visuales en general. Desde su creación, lleva donados más de 40 millones de pesos argentinos en subsidios a hogares infantiles, escuelas argentinas, centros culturales, fundaciones de carácter benéfico y damnificados por inundaciones. Por otra parte, mantiene económicamente a comedores localizados en La Matanza, Berazategui, Sarandí, Gregorio de Laferrere, entre otros sitios, además de ofrecer becas, subsidios, atención médica y viviendas a excombatientes de la Guerra de Malvinas. Realizó la construcción del Pabellón de Pediatría del Hospital Municipal Coronel Olavarría y renovó el equipo para tratamiento de radioterapia del Hospital de Oncología Luciano Fortabat (Olavarría). Fortabat siempre mantuvo una excelente relación con los gobiernos nacionales. Incluso, con el que encabezó la última dictadura militar. Loma Negra fue la elegida para suministrar cemento para el megaproyecto de obras públicas —autopistas y estadios— encarado por el gobierno de facto. En 1977, luego de instaurar una planta cementera modelo en la provincia de Catamarca, fue considerada por la revista de interés general Gente como una de las mujeres más influyentes del país. En 1980, Martínez de Hoz decretó un aumento del 20% para el valor del cemento. Según los balances de aquel año, Loma Negra obtuvo una ganancia de 160 millones USD, acrecentado la fortuna de Loma Negra un 25%. Poco después, Fortabat había triplicado el patrimonio de la empresa en comparación con el de 1975, gracias a acuerdos entre Loma Negra y el gobierno, que le exigía pagar gran parte de los impuestos. A partir de 1984 su éxito siguió durante la presidencia de Raúl Alfonsín, cuando Loma Negra fue la proveedora exclusiva para la construcción de las represas de El Chocón, Dique Arroyito, Casa de Piedra, Yacyretá y Salto Grande. La buena relación con el gobierno siguió en 1989 con Carlos Menem, a quién le ayudó a financiar parte de su campaña presidencial e invirtió capital en diversos emprendimientos dentro del país. En 1982 Amalia compró LU32 Radio Olavaria, la primera emisora vendida por el gobierno militar, y en ese mismo año compra la finca Oak Word, un campo de 200 hectáreas ubicado en el estado de Virginia, en los Estados Unidos. En marzo de 1985 recibió la Orden de Caballero de la Legión de Honor, otorgada por el gobierno francés. En ese mismo mes asistió a una comida de gala en la Casa Blanca (EE. UU.) invitada por Ronald Reagan, donde fue declarada “huésped de honor”, además de ser la única empresaria presente. En abril de 1985 recibió el premio al Mérito que otorga anualmente la Orden de San Martín de Tours. En 1988, la labor de la fundación se vio galardonada con el premio Konex de Brillante. En 1989 compra radio El Mundo a través de Difusora Baires SA y recibe el premio el “La Rueda Rotaria”. En 1992 , mediante el Decreto 1606 fue nombrada presidente del Fondo Nacional de las Artes. A partir de la década del ‘90 decidió incursionar en el negocio de los medios de comunicación. En el diario La Prensa invirtió 20 millones USD y para septiembre de 1993, había adquirido más del 50% de las acciones, llegando a presidir el matutino hasta 1995. También invirtió una gran suma de capital con Radio El Mundo y Horizonte. Fue propietaria de Ecocemento, Lomax, Recycomb, el tren de carga Ferrosur Roca, en 1992, de Estancias Unidas del Sur y de su fundación, que mantiene con donaciones instituciones sociales y ONGs. En 1994 recibe la Medalla de Misiones Rurales. En 1997, el proyecto de declarar Lugar Histórico Nacional a la Avenida de Mayo que Fortabat impulsó rotundamente, fue aprobado por el gobierno según el decreto 437/97.19 En 1999, la revista estadounidense Forbes la citó como la tercera persona más rica de Argentina, teniendo una fortuna calculada en 1600 millones USD.20, precedida por Gregorio Pérez Companc y Roberto Rocca. En el mismo año realizó la mayor donación privada de la historia del Programa Mundial de Alimentación de la ONU: 500 000 USD destinados a los refugiados. En mayo de 1999, Fortabat se cayó en las escaleras de su departamento y se fracturó su cadera izquierda y en agosto de 1999, debió ser internada en la Cleveland Clinic en Estados Unidos para una segunda cirugía de cadera. A mediados de marzo de 2000, padeció fuertes dolores musculares y se acrecentaron una serie de afecciones en su espalda. Durante el año 2000 es galardonada con una distinción de la Escuela Europea de Oncología (2000) y otra del Instituto de Conservación de la Ballena Franca y Protección de la Península de Valdés (2000). En este mismo año y a causa de varias deudas que alcanzaban el monto de 440 millones de pesos y por su avanzada edad, delega la mayor parte de sus funciones a Alejandro Bengolea, su nieto. Sin embargo, Bengolea no pudo disipar los problemas de la empresa y en 2002 renunció como director ejecutivo, siendo reemplazado por el vicepresidente Víctor Savanti. En 2001, Fortabat se reunió con el presidente uruguayo Jorge Batlle, con quien emprendió un negocio relacionado con Ancap, con el objetivo de modernizar plantas. Después, recibió el Gran Premio de Literatura “por su impulso de la lengua y literatura francesa, y por su actividad a favor de la cultura francesa en Argentina y en el desarrollo de la Alianza Francesa en Buenos Aires. En 2002, se subastaron doce cuadros de Fortabat, ofrecidos en la sede neoyorquina de la rematadora Sotheby´s, situada en la sala de York Avenue y la calle 72. En esta misma época, Loma Negra pasaba por problemas financieros a raíz de la crisis del sector de la construcción, y su deuda con bancos extranjeros se triplicó en términos de pesos por la devaluación del 69% de la moneda local, motivo por el cual subastó nuevamente 19 pinturas y un Degás valuado en 15 millones USD. En 2003, su cuarta operación de cadera la obligó a renunciar como directora del Fondo Nacional de las Bellas Artes. En el 2004 la empresa Estancias Unidas, perteneciente a su grupo se deshizo de todas las chacras con plantaciones frutícolas que tenía en la región a una empresa de Cipolletti, y a dos grandes productores de Neuquén y de Centenario, a un valor de 12.000 dólares la hectárea. En 2005, al cumplir 84 años, Lacroze de Fortabat vendió la cementera Loma Negra de su propiedad al grupo brasileño Camargo Correa, pero reflotó su colección de cuadros y esculturas de Bellas Artes decidiendo dedicarse mayormente a los proyectos sociales con el objetivo de desarrollar inversiones de un alto contenido comunitario. Al poco tiempo, el mandatario Néstor Kirchner le suprimió el título de «embajadora extraordinaria y plenipotenciaria» otorgado por Carlos Menem en 1999 y ratificado por Fernando de la Rúa en 2001. El David Rockefeller Center for Latin American Studies, de la Universidad de Harvard (DRCLAS), la distinguió por “su gran visión y por los sólidos lazos” que la empresaria argentina mantuvo entre “esa casa de altos estudios, de prestigio mundial, y nuestro país”. En 2008 se inaugura el El Museo Fortabat, ubicado en Puerto Madero y que alberga aproximadamente 400 obras de arte que la empresaria posee como coleccionista. En agosto de 2008 fue internada debido a una descompensación cardíaca producida por una trombosis en el Instituto Fleni de Belgrano. El 24 de noviembre de 2010, debió ser ingresada de nuevo por molestias respiratorias durante tres días. En la actualidad, cuenta con innumerable cantidad de propiedades, desde un tríplex en la Avenida del Libertador, dos mansiones –una en Martínez (San Isidro) y otra en José Ignacio (Punta del Este)–, un dúplex en Nueva York, otro departamento en Miami y varias casas de campo, en algunas de sus más de 40 estancias. Reconocida en el ámbito empresarial argentino, su fortuna actualmente se apoya en los negocios agropecuarios, ya que cuenta con al menos 200 mil hectáreas en cinco provincias argentinas y con negocios financieros en el exterior en base a los 825 millones de dólares que obtuvo de la venta de la cementera. Actualmente, según una revista nacional, su fortuna sería de 1 800 millones de dólares, lo cual la mantiene como la mujer más rica del país. Su colección de arte es una de las más notables del continente y se alberga en el museo que lleva su nombre. “Amalita” fallece en su casa, en la madrugada del 18 de febrero de 2012, víctima de un paro cardio-respiratorio. Fuente: Archivo Diario Río Negro y fuentes varias.


Nació en Buenos Aires el 15 de agosto de 1921, en el seno de una familia aristocrática: su padre Alberto Daniel Lacroze Gowland era el menor de tres hermanos, ya dueños de una fortuna respetable, que comprendía siete establecimientos agrícolas. En 1926 Alfredo adquiere La International Cement Corporation, empresa fundada en 1916 por la familia Stone, pasando a ser Loma Negra, ubicada en la chacra familiar de los Fortabat. Con su crecimiento se compran tierras en Zapala, en Frías (Santiago del Estero) y en las cercanías de la ciudad de San Juan. Su abuelo, Federico Lacroze había establecido la primera línea de tranvías en Buenos Aires en la década de 1880. Cuando Amalia cumplió un año, la familia se trasladó a París; por lo tanto, su primer idioma fue el francés, sucedido por el inglés y el español. Cuando regresó a su país natal, se asentó en una casona de Capital Federal. - En septiembre de 1942, contrajo matrimonio con el abogado Hernán de Lafuente Sáenz Valiente tras un noviazgo de más de un año. Con él tuvo a su única hija: María Inés, nacida en 1944, quien le dio a su vez tres nietos. En 1947, Lacroze contrajo matrimonio en segundas nupcias con Fortabat y luego se casaron varias veces para confirmar su amor: primero en Montevideo, después en Asunción del Paraguay y finalmente en un pueblo Mejicano llamad Techitenango. En 1951 su matrimonio en Argentina fue legalizado gracias a la Ley 14.394, cuyo artículo 31 permitía volver a casarse a las personas cuyos cónyuges habían muerto o desaparecido, al cual le agregaron que “también podrán casarse las personas que estuvieran determinado tiempo separadas o con sentencia de divorcio”. Su empresa, Loma Negra, se convirtió en la líder de la producción de concreto en Argentina durante los años de 1950 y 1960, siendo una de las principales proveedoras del Estado peronista, hecho que fue puesto en la mira por la Comisión Investigadora de la Revolución Libertadora que la incluyó a Fortabat en la lista de quienes se enriquecieron ilícitamente durante el derrocado régimen. Le fueron embargados todos sus bienes, aunque al poco tiempo le fueron devueltos. Con la muerte de Alfredo Fotarbat el 19 de enero de 1976, a los 81 años a causa de un accidente cerebro-vascular, Amalia Lacroze hereda una suma millonaria que incluía 160 000 hectáreas de tierra, 170 mil cabezas de ganado, obras de arte, una emisora radial, una planta de inseminación, propiedades Bs. As, Grecia y Estados Unidos, tres aviones, un helicóptero, un barco y varios automóviles, además de asumir la presidencia de la empresa. El 23 de octubre de 1976, inauguró la Fundación Alfredo Fortabat y Amalia Lacroze de Fortabat (luego renombrada a Fundación Amalia Lacroze de Fortabat), con el fin promulgar, incursionar y realizar todo tipo de iniciativas u obras de carácter educacional, cultural, artístico, benéfico, social, deportivo y filantrópico, y todo aquello que beneficie directamente al bien público y a la promoción de la investigación científica. Otorga becas a establecimientos secundarios y universidades, a individuos internados en hospitales y a enfermeras. A su vez, concede premios relacionados con la literatura, la pintura y las artes visuales en general. Desde su creación, lleva donados más de 40 millones de pesos argentinos en subsidios a hogares infantiles, escuelas argentinas, centros culturales, fundaciones de carácter benéfico y damnificados por inundaciones. Por otra parte, mantiene económicamente a comedores localizados en La Matanza, Berazategui, Sarandí, Gregorio de Laferrere, entre otros sitios, además de ofrecer becas, subsidios, atención médica y viviendas a excombatientes de la Guerra de Malvinas. Realizó la construcción del Pabellón de Pediatría del Hospital Municipal Coronel Olavarría y renovó el equipo para tratamiento de radioterapia del Hospital de Oncología Luciano Fortabat (Olavarría). Fortabat siempre mantuvo una excelente relación con los gobiernos nacionales. Incluso, con el que encabezó la última dictadura militar. Loma Negra fue la elegida para suministrar cemento para el megaproyecto de obras públicas —autopistas y estadios— encarado por el gobierno de facto. En 1977, luego de instaurar una planta cementera modelo en la provincia de Catamarca, fue considerada por la revista de interés general Gente como una de las mujeres más influyentes del país. En 1980, Martínez de Hoz decretó un aumento del 20% para el valor del cemento. Según los balances de aquel año, Loma Negra obtuvo una ganancia de 160 millones USD, acrecentado la fortuna de Loma Negra un 25%. Poco después, Fortabat había triplicado el patrimonio de la empresa en comparación con el de 1975, gracias a acuerdos entre Loma Negra y el gobierno, que le exigía pagar gran parte de los impuestos. A partir de 1984 su éxito siguió durante la presidencia de Raúl Alfonsín, cuando Loma Negra fue la proveedora exclusiva para la construcción de las represas de El Chocón, Dique Arroyito, Casa de Piedra, Yacyretá y Salto Grande. La buena relación con el gobierno siguió en 1989 con Carlos Menem, a quién le ayudó a financiar parte de su campaña presidencial e invirtió capital en diversos emprendimientos dentro del país. En 1982 Amalia compró LU32 Radio Olavaria, la primera emisora vendida por el gobierno militar, y en ese mismo año compra la finca Oak Word, un campo de 200 hectáreas ubicado en el estado de Virginia, en los Estados Unidos. En marzo de 1985 recibió la Orden de Caballero de la Legión de Honor, otorgada por el gobierno francés. En ese mismo mes asistió a una comida de gala en la Casa Blanca (EE. UU.) invitada por Ronald Reagan, donde fue declarada “huésped de honor”, además de ser la única empresaria presente. En abril de 1985 recibió el premio al Mérito que otorga anualmente la Orden de San Martín de Tours. En 1988, la labor de la fundación se vio galardonada con el premio Konex de Brillante. En 1989 compra radio El Mundo a través de Difusora Baires SA y recibe el premio el “La Rueda Rotaria”. En 1992 , mediante el Decreto 1606 fue nombrada presidente del Fondo Nacional de las Artes. A partir de la década del ‘90 decidió incursionar en el negocio de los medios de comunicación. En el diario La Prensa invirtió 20 millones USD y para septiembre de 1993, había adquirido más del 50% de las acciones, llegando a presidir el matutino hasta 1995. También invirtió una gran suma de capital con Radio El Mundo y Horizonte. Fue propietaria de Ecocemento, Lomax, Recycomb, el tren de carga Ferrosur Roca, en 1992, de Estancias Unidas del Sur y de su fundación, que mantiene con donaciones instituciones sociales y ONGs. En 1994 recibe la Medalla de Misiones Rurales. En 1997, el proyecto de declarar Lugar Histórico Nacional a la Avenida de Mayo que Fortabat impulsó rotundamente, fue aprobado por el gobierno según el decreto 437/97.19 En 1999, la revista estadounidense Forbes la citó como la tercera persona más rica de Argentina, teniendo una fortuna calculada en 1600 millones USD.20, precedida por Gregorio Pérez Companc y Roberto Rocca. En el mismo año realizó la mayor donación privada de la historia del Programa Mundial de Alimentación de la ONU: 500 000 USD destinados a los refugiados. En mayo de 1999, Fortabat se cayó en las escaleras de su departamento y se fracturó su cadera izquierda y en agosto de 1999, debió ser internada en la Cleveland Clinic en Estados Unidos para una segunda cirugía de cadera. A mediados de marzo de 2000, padeció fuertes dolores musculares y se acrecentaron una serie de afecciones en su espalda. Durante el año 2000 es galardonada con una distinción de la Escuela Europea de Oncología (2000) y otra del Instituto de Conservación de la Ballena Franca y Protección de la Península de Valdés (2000). En este mismo año y a causa de varias deudas que alcanzaban el monto de 440 millones de pesos y por su avanzada edad, delega la mayor parte de sus funciones a Alejandro Bengolea, su nieto. Sin embargo, Bengolea no pudo disipar los problemas de la empresa y en 2002 renunció como director ejecutivo, siendo reemplazado por el vicepresidente Víctor Savanti. En 2001, Fortabat se reunió con el presidente uruguayo Jorge Batlle, con quien emprendió un negocio relacionado con Ancap, con el objetivo de modernizar plantas. Después, recibió el Gran Premio de Literatura “por su impulso de la lengua y literatura francesa, y por su actividad a favor de la cultura francesa en Argentina y en el desarrollo de la Alianza Francesa en Buenos Aires. En 2002, se subastaron doce cuadros de Fortabat, ofrecidos en la sede neoyorquina de la rematadora Sotheby´s, situada en la sala de York Avenue y la calle 72. En esta misma época, Loma Negra pasaba por problemas financieros a raíz de la crisis del sector de la construcción, y su deuda con bancos extranjeros se triplicó en términos de pesos por la devaluación del 69% de la moneda local, motivo por el cual subastó nuevamente 19 pinturas y un Degás valuado en 15 millones USD. En 2003, su cuarta operación de cadera la obligó a renunciar como directora del Fondo Nacional de las Bellas Artes. En el 2004 la empresa Estancias Unidas, perteneciente a su grupo se deshizo de todas las chacras con plantaciones frutícolas que tenía en la región a una empresa de Cipolletti, y a dos grandes productores de Neuquén y de Centenario, a un valor de 12.000 dólares la hectárea. En 2005, al cumplir 84 años, Lacroze de Fortabat vendió la cementera Loma Negra de su propiedad al grupo brasileño Camargo Correa, pero reflotó su colección de cuadros y esculturas de Bellas Artes decidiendo dedicarse mayormente a los proyectos sociales con el objetivo de desarrollar inversiones de un alto contenido comunitario. Al poco tiempo, el mandatario Néstor Kirchner le suprimió el título de «embajadora extraordinaria y plenipotenciaria» otorgado por Carlos Menem en 1999 y ratificado por Fernando de la Rúa en 2001. El David Rockefeller Center for Latin American Studies, de la Universidad de Harvard (DRCLAS), la distinguió por “su gran visión y por los sólidos lazos” que la empresaria argentina mantuvo entre “esa casa de altos estudios, de prestigio mundial, y nuestro país”. En 2008 se inaugura el El Museo Fortabat, ubicado en Puerto Madero y que alberga aproximadamente 400 obras de arte que la empresaria posee como coleccionista. En agosto de 2008 fue internada debido a una descompensación cardíaca producida por una trombosis en el Instituto Fleni de Belgrano. El 24 de noviembre de 2010, debió ser ingresada de nuevo por molestias respiratorias durante tres días. En la actualidad, cuenta con innumerable cantidad de propiedades, desde un tríplex en la Avenida del Libertador, dos mansiones –una en Martínez (San Isidro) y otra en José Ignacio (Punta del Este)–, un dúplex en Nueva York, otro departamento en Miami y varias casas de campo, en algunas de sus más de 40 estancias. Reconocida en el ámbito empresarial argentino, su fortuna actualmente se apoya en los negocios agropecuarios, ya que cuenta con al menos 200 mil hectáreas en cinco provincias argentinas y con negocios financieros en el exterior en base a los 825 millones de dólares que obtuvo de la venta de la cementera. Actualmente, según una revista nacional, su fortuna sería de 1 800 millones de dólares, lo cual la mantiene como la mujer más rica del país. Su colección de arte es una de las más notables del continente y se alberga en el museo que lleva su nombre. “Amalita” fallece en su casa, en la madrugada del 18 de febrero de 2012, víctima de un paro cardio-respiratorio. Fuente: Archivo Diario Río Negro y fuentes varias.

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